La selección marroquí sub-20 logró una hazaña histórica al clasificarse por primera vez a la final del Mundial Sub-20 que se disputa en Chile, tras imponerse a Francia en una dramática tanda de penales (5-4). Con un juego sólido, una defensa compacta y una admirable cohesión colectiva, los Leoncitos del Atlas confirmaron su excelente torneo y escribieron una de las páginas más memorables del fútbol marroquí.
Desde los primeros minutos, el encuentro se disputó con gran intensidad. Los franceses, dirigidos por Bernard Diomède, buscaron imponer su ritmo mediante presión alta y ataques constantes, pero el arquero Benchaouch respondió con reflejos notables ante un disparo potente de Benama. Marruecos, por su parte, controló el balón con paciencia y precisión, rompiendo líneas y obligando al equipo galo a retroceder. A los 28 minutos, una falta sobre Baouf dentro del área fue sancionada con penal a favor del conjunto marroquí, que no desaprovechó la ocasión.
En la segunda mitad, Francia reaccionó con cambios tácticos que le devolvieron el dominio de la posesión. La insistencia dio frutos en el minuto 58, cuando Lucas Michal igualó el marcador con un potente remate tras un centro desde la banda izquierda. El tanto revitalizó a los franceses, que aumentaron la presión, aunque los marroquíes mantuvieron la calma y reforzaron su disciplina defensiva bajo la guía de su técnico, Mohamed Ouahbi. Pese al desgaste físico y las interrupciones del juego, el equipo norteafricano siguió generando peligro en los últimos minutos del tiempo reglamentario.
Ya en la prórroga, el duelo se volvió aún más físico y tenso. Francia sufrió un golpe decisivo cuando Nzingoula fue expulsado en el minuto 106 tras recibir una segunda tarjeta amarilla. Con superioridad numérica, Marruecos buscó el gol de la victoria, pero se encontró con una defensa gala replegada y resistente. Sin diferencias en el marcador tras 120 minutos de juego, la clasificación se decidió desde los once metros, donde la precisión y la serenidad marroquí marcaron la diferencia.
Con esta victoria, Marruecos se convierte en finalista del Mundial Sub-20 y confirma su creciente peso en el panorama futbolístico internacional. Una generación joven, talentosa y decidida que ya ha hecho historia, despertando el orgullo de todo un país.
16/10/2025