
13-08-2020
El contrato-programa para la reactivación del sector turístico, que abarca el período 2020-2022, tiene por objetivo favorecer el mantenimiento del empleo y aliviar la tesorería de las empresas, destacó la ministra de Turismo, Artesanía, Transporte Aéreo y Economía Social, Nadia Fettah Alaoui.
«La prioridad es mantener el empleo y aliviar la tesorería de las empresas. Las medidas que permitan alcanzar estos dos objetivos serán operativas a partir de esta semana», ha declarado Fettah Alaoui en una entrevista publicada el miércoles en las columnas de «L’economiste». En este sentido, ha indicado que una batería de medidas se ajustará progresivamente en función de la evolución de la situación, poniendo de relieve la gobernanza específica establecida para desplegar y ejecutar los términos y disposiciones de este contrato-programa.
Uno de los objetivos de este contrato es escuchar a los operadores del sector y luchar contra toda tentación de desaliento, señaló la ministra. «Por lo tanto, hemos trazado juntos las perspectivas de 2021 y 2022, en el entendimiento de que éstas serán objeto de una evaluación permanente y responsable, y por lo tanto serán revisadas y ajustadas en función del desarrollo de la situación», dijo la ministra.
Fettah Alaoui recordó también que el Gobierno ha reconocido la creación de un vehículo de inversión dedicado al sector del turismo, sabiendo las necesidades y la importancia de reforzar los balances de las empresas turísticas. Se trata, en particular, de asegurar a los actores más frágiles y de acompañar a los operadores para reforzar sus activos, repensar su Business Model (Modelo de negocio) y aprovechar las oportunidades de transformación que experimentará el sector tras esta crisis, explicó.
Abordando la cuestión del aplazamiento del aumento del salario mínimo interprofesional garantizado (SMIG) que no se menciona en dicho contrato-programa, cuando la Confederación General de Empresas de Marruecos (CGEM) ha adoptado una posición al respecto, la ministra indicó que los socios del sector han renovado su compromiso con la mejora del nivel de vida de los trabajadores y del clima social, teniendo en cuenta los imperativos y limitaciones impuestos por esta crisis sin precedentes. Además, todos los actores están alineados en torno a las decisiones que surgen del proceso de diálogo social.