El presidente francés, Emmanuel Macron, advierte que «Rusia no decidirá el futuro de Ucrania» y revela planes para desplegar tropas europeas, en una cumbre donde emergieron fisuras sobre sanciones y estrategia. Tras una cumbre con 31 países aliados celebrada en el Elíseo este 27 de marzo, la medida busca reforzar las defensas ucranianas ante una guerra que cumple hoy 1.128 días de invasión rusa.
En un giro estratégico que podría redefinir el conflicto ucraniano, el presidente francés anunció el envío inminente de un equipo militar franco-británico a Ucrania en los próximos días como garantía de seguridad para ese país. Macron detalló tres pilares para asegurar estas garantías: el fortalecimiento del ejército ucraniano, para lo cual un equipo técnico franco-británico viajará a Ucrania para diseñar el «formato del Ejército del mañana».
EL segundo fue el despliegue de «fuerzas de garantía», que se lograría mediante tropas europeas que actuarán como elemento disuasorio, aunque sin unanimidad entre los aliados. Y el tercer pilar mencionado fue el refuerzo industrial-militar europeo, a través de un aumento de inversiones en defensa para reducir dependencia de EE.UU.
Si bien, hay una mayoría de países del bloque en apoyo a Ucrania, la cumbre dejó al descubierto tensiones estratégicas. El líder ucraniano Zelenski y el canciller alemán, Scholz exigieron no levantar sanciones a Moscú hasta lograr la paz. Mientras que el Reino Unido respaldó la postura dura: «No es el momento de ceder», declaró el primer ministro Keir Starmer.
Estados Unidos por su parte, fue el gran ausente de la reunión, y sus autoridades aseguran que negocian con Rusia alivio de sanciones agrícolas a cambio de treguas en el Mar Negro. Sin embargo, Macron,
mostró escepticismo hacia Washington: «Debemos estar preparados para actuar solos», señaló, en referencia a la política ambivalente de Donald Trump.
Entre tanto, Alemania y Estonia presionan por revivir el ingreso ucraniano a la Alianza, algo que el presidente estadounidense ha descartado a pesar de las críticas europeas.
El anuncios del presidente francés llega en un momento crítico, de treguas frágiles entre Rusia y Ucrania, que se acusan mutuamente de violar los alto al fuego parciales en energía y el Mar Negro. Donde además, Moscú exige levantar sanciones a bancos agrícolas y reconexión al SWIFT para consolidar acuerdos, una cuestión totalmente rechazada por la Unión Europea, que desde la visión de Macron debe «aumentar drásticamente su capacidad militar».
En este sentido, la iniciativa franco-británica marca un punto de inflexión: por primera vez, potencias de la OTAN enviarían personal a territorio ucraniano en misiones estructuradas, no solo asesores. Sin embargo, la falta de consenso europeo y las presiones rusas sobre Trump podrían diluir su impacto, aunque definitivamente causara reacciones desde el Kremlin.
27/03/2025
María Angélica Carvajal

 
		 
 
 






 


