Un informe detallado de las Naciones Unidas ha aportado pruebas que evidencian actos genocidas por parte de Israel al destruir sistemáticamente instalaciones de atención sanitaria para mujeres durante la guerra en Gaza y usar la violencia sexual como una estrategia de guerra.
Este 13 de marzo, la Comisión Internacional Independiente de Investigación, con sede en Ginebra, afirmó en un nuevo informe que Israel “atacó y destruyó intencionalmente” el principal centro de fertilidad de Gaza, al mismo tiempo que bloqueaba el ingreso de medicamentos para embarazos, partos y atención neonatal en la zona.
Asimismo, los expertos de la ONU han acusado a Israel de utilizar violencia sexual como estrategia de guerra. El ente mundial ha incorporado al documento, testimonios gráficos y evidencias recopiladas de videos publicados por soldados israelíes que describen actos de humillación, agresión y violencia sexual contra detenidos palestinos, tanto hombres como mujeres.
Los investigadores internacionales destacan entre los aspectos más reveladores del reporte, el ataque deliberado a la principal clínica de fertilidad de Gaza, donde se destruyeron unos 4.000 embriones. Para la ONU, este acto no solo representa un ataque directo a la infraestructura médica, sino que también niega a miles de familias la posibilidad de tener hijos en el futuro. Además, detallan casos de violencia sexual, incluyendo violaciones con objetos, cometidos contra palestinos bajo custodia israelí.
Sin embargo, Israel ha rechazado categóricamente las acusaciones y ha arremetido contra la ONU descalificando el estudio y la imparcialidad de los expertos. Naftali Bennett, ex primer ministro israelí, afirmó que la ONU se ha convertido en el «idiota útil de Hamás», mientras que el Ministerio de Relaciones Exteriores de Israel lo tildó de «documento enfermo» producido por una organización antisemita.
Cabe recordar que las críticas israelíes contra la ONU no son nuevas, pues ya la Corte Internacional de Justicia ya ha rechazado anteriormente las acusaciones de Israel contra la Organización encontrando evidencia de genocidio. Este nuevo informe podría reforzar esa perspectiva ante los ojos de expertos legales y organizaciones internacionales, aumentando la presión sobre Israel.
Mientras tanto, las negociaciones mediadas entre Israel y Hamás continúan en Doha, con una propuesta estadounidense de extender la tregua por 60 días y liberar a 10 cautivos israelíes vivos. La presencia del equipo negociador israelí en la capital qatarí es vista como una señal positiva, aunque persisten las preocupaciones sobre la posibilidad de que Israel utilice el acuerdo temporal para liberar más cautivos solo como un entretiempo antes de reanudar las hostilidades.
El informe de la ONU y las tensiones en las negociaciones subrayan la complejidad de lograr un alto al fuego definitivo en Gaza. Mientras Israel rechaza las acusaciones de genocidio y violencia sexual, la comunidad internacional enfrenta el desafío de mediar en un conflicto que sigue cobrando vidas y destruyendo infraestructuras esenciales.
Sin olvidar que la población palestina suma 12 días bajo un nuevo bloqueo total. Pues, desde que terminó la primera fase del acuerdo de cese al fuego, Israel ha negado la entrada de comida, gas, combustible, medicamentos, ayuda humanitaria a la Franja de Gaza, llevando a la población a un extremo de hambruna y necesidad que ha sido denunciado por múltiples organizaciones sin lograr un cambio.
El futuro de Gaza y sus habitantes sigue siendo incierto, en medio de acusaciones, negociaciones y una creciente presión global por alcanzar una solución justa y sostenible. Los ataques militares por parte de Israel persisten en zona, entre palestinos que buscan como sobrevivir la falta de recursos y la búsqueda de sus seres queridos entre los escombros, ya que tampoco se ha permitido el ingreso de maquinaria o vehículos pesados que contribuya al rescate de cadáveres bajo las ruinas.
13/03/2025