Durante la 58.ª sesión del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, Mostafa Maalainine, representante de la ONG Red Unidad para el Desarrollo de Mauritania, denunció las graves violaciones al derecho a la privacidad en los campamentos de Tinduf, en Argelia. En este sentido, señaló que el Frente Polisario impone un sistema de vigilancia constante que restringe las libertades individuales e instala un clima de miedo e intimidación.
Según Maalainine, esta vigilancia no solo reprime a las voces disidentes, sino que también impide denunciar el desvío sistemático de la ayuda humanitaria destinada a los refugiados. A su vez, afirmó que las milicias del Polisario controlan ilegalmente la asistencia internacional, beneficiando a sus altos mandos en detrimento de la población, lo que mantiene a los habitantes de los campamentos en una situación de extrema precariedad y dependencia total.
El activista alertó sobre los graves riesgos que enfrentan los defensores de derechos humanos en Tinduf, explicando que la vigilancia permanente impone la autocensura y bloquea cualquier intento de exigir transparencia. Además, advirtió que estas prácticas violan los estándares internacionales en materia de privacidad y comunicación, ya que periodistas y activistas en los campamentos no cuentan con protección para sus comunicaciones digitales, quedando expuestos a represalias inmediatas.
Ante esta preocupante realidad, Maalainine instó a la comunidad internacional a intervenir para garantizar el derecho a la privacidad de los refugiados y proteger a los defensores de los derechos humanos. Con esto, Maalainine concluyó su intervención pidiendo el fin de este conflicto y el regreso de los refugiados a sus hogares con dignidad y seguridad. Su llamado refuerza la urgencia de una acción global para frenar las violaciones de derechos humanos en los campamentos de Tinduf.
12/03/2025