El presidente surcoreano Yoon Suk Yeol fue acusado el domingo de liderar una insurrección durante su intento de instaurar la ley marcial en diciembre pasado, según informó la agencia Yonhap. Yoon, de 64 años, había sido suspendido de sus funciones el 14 de diciembre tras ser destituido por la Asamblea Nacional. Se convierte así en el primer presidente en ejercicio de Corea del Sur en ser acusado y puesto bajo detención provisional.
La acusación fue presentada un día antes de que venciera el plazo legal de su detención preventiva, después de que la Corte Central del Distrito de Seúl rechazara una solicitud para extenderla. Inicialmente, el Buró de Investigación sobre la Corrupción de Altos Funcionarios (CIO) había detenido a Yoon el 15 de enero, pero transfirió el caso a la Fiscalía, al no tener autoridad legal para acusar a un presidente en funciones.
Los fiscales, tras analizar las pruebas, consideraron necesario presentar cargos contra Yoon. Se le acusa de conspirar con el exministro de Defensa Kim Yong-hyun y otros altos funcionarios para incitar a una insurrección el 3 de diciembre mediante la proclamación de un estado de emergencia inconstitucional y sin justificación, ya que no existían indicios de guerra, conflicto armado o una crisis nacional.
Además, Yoon está señalado por haber desplegado tropas en la Asamblea Nacional para impedir que los legisladores votaran a favor de levantar la ley marcial. También se le acusa de planear la detención de figuras políticas clave, como el presidente de la Asamblea Nacional Woo Won-shik, los líderes de los dos principales partidos políticos y miembros de la Comisión Nacional de Elecciones.
27/01/2025