El panorama mediático marroquí se encuentra en un momento de efervescencia y transformación, donde la regulación y la profesionalización de sus actores se erigen como pilares fundamentales para su desarrollo. En este contexto, el ministro de Cultura, Juventud y Comunicación de Marruecos, Mohamed Mehdi Bensaid, ha vuelto a tomar la palabra para clarificar aspectos legales cruciales y reafirmar la ambiciosa hoja de ruta de su ministerio para modernizar este sector estratégico. Las reformas propuestas buscan establecer un marco regulatorio justo y equitativo, sin menoscabar la esencial libertad de prensa.
El gobierno marroquí parece decidido a cimentar un futuro sólido para su prensa, articulando medidas legales rigurosas con un apoyo financiero tangible a las empresas del sector y programas de formación destinados a elevar el nivel profesional de los periodistas. Este enfoque integral responde a la necesidad de adaptar el ecosistema mediático a los desafíos de la era digital y a la creciente demanda de información veraz y contrastada.
En una serie de declaraciones estratégicas dirigidas a fortalecer la transparencia y respaldar la labor periodística, el ministro Bensaid ha sido categórico al precisar que no existen categorías de periodistas al margen de las contempladas por la ley. Concretamente, ha recordado que la legislación vigente, en particular la ley nº 89.13 relativa a la prensa y a la edición, reconoce exclusivamente cuatro figuras profesionales: periodistas profesionales, periodistas honoríficos, periodistas independientes y periodistas en prácticas. Esta delimitación precisa busca evitar ambigüedades en el estatus de los profesionales de la información y asegurar que todos los actores del sector se adhieran a criterios profesionales bien definidos.
El ministro ha hecho hincapié en que la adscripción a estas categorías implica el cumplimiento de «exigencias rigurosas», tales como la posesión de una titulación académica mínima, el respeto a los salarios mínimos establecidos, la inscripción en la Caja Nacional de Seguridad Social (CNSS) y la obligación de cumplir con las obligaciones fiscales. Asimismo, ha advertido que la mera posesión de la tarjeta de prensa no constituye una garantía inamovible si estas condiciones dejan de cumplirse. Esta postura refleja una clara intención de elevar el listón de la profesionalización del sector, en un contexto global marcado por desafíos como la proliferación de la desinformación y las noticias falsas.
La arquitectura regulatoria del sector de la prensa se sustenta también en instituciones clave como el Consejo Nacional de la Prensa (CNP). Creado en el marco de la ley nº 90.13, el CNP ostenta la responsabilidad de velar por la ética y la deontología profesional en el ejercicio del periodismo en Marruecos. El ministro ha recordado el papel crucial de este organismo para garantizar el respeto de los principios éticos fundamentales de la profesión, al tiempo que promueve un entorno propicio para la libertad de prensa.
En el plano económico, el sector periodístico marroquí enfrenta desafíos acentuados por el impacto de la pandemia de Covid-19. En respuesta a las dificultades financieras que atraviesan las empresas de prensa, como la caída de los ingresos publicitarios y el impacto de la transformación digital, el Ministerio de Cultura, Juventud y Comunicación ha implementado medidas de apoyo específicas. Los contratos de programas se erigen como un instrumento clave para proporcionar asistencia financiera a las empresas del sector. El decreto nº 2.23.1041, de 4 de enero de 2024, detalla las modalidades de las ayudas públicas destinadas a los sectores de la prensa, la edición, la imprenta y la distribución.
Finalmente, Mohamed Mehdi Bensaid ha subrayado la trascendencia de la formación continua como herramienta indispensable para fortalecer las capacidades de los periodistas. En este sentido, ha anunciado la puesta en marcha de diversos programas de formación y sensibilización orientados a mejorar las competencias en materia de verificación de hechos, lucha contra las noticias falsas y respeto a la ética periodística. Estas iniciativas buscan consolidar la credibilidad de los medios marroquíes, formando profesionales competentes y capaces de adaptarse a un entorno mediático en constante evolución. El ministro ha manifestado su ambición de convertir a Marruecos en un referente en materia de libertad de prensa y profesionalismo periodístico en la región MENA.
02/01/2025









