Desde la caída del régimen de Bashar al Assad en Siria, Israel ha estado adentrándose en ese territorio expandiendo su presencia militar y ha efectuado varios ataques aéreos con la justificación de proteger su frontera.
El ejército israelí confirmó el ataque a la flota naval de Siria en los puertos de Al Bayda y Latakia, y según declaraciones del Ministro de Defensa de Israel, Israel Katz, a BBC, el objetivo es «destruir capacidades estratégicas que amenazan al Estado de Israel». Es así como bajo esa justificación, las Fuerzas de Defensa Israelí (FDI) ha atacado aeródromos, vehículos militares, armas antiaéreas, almacenes de marcas, depósitos de municiones, sitios de producción de armas y docenas de misiles mar-mar en Damasco, la capital siria, y en ciudades como Homs, Tartus y Palmira.
Sólo el Observatorio Sirio de Derechos Humanos ubicado en el Reino Unido, registra más de 310 ataques aéreos de las FDI desde el domingo 8 de diciembre. El objetivo han sido instalaciones militares del ejercito sirio y centros de investigación, según Israel para evitar que los extremistas se apoderen de esas armas.
El temor israelí ante la existencia de aéreas químicas en Siria ha sido una de las razones para justificar su entrada en territorio sirio y los ataques aéreos. En este sentido, el organismo de control de las armas químicas de la ONU advirtió a las autoridades sirias que se aseguraran de que todas las que tuvieran estuvieran a salvo para evitar una expansión del conflicto interno.
En este sentido, Ake Sellstrom, ex-inspector jefe de armas de las Naciones Unidas en Siria, comenta que las armas químicas no están en manos exclusivas del ejercito sirio, y asegura que las fuerzas rebeldes también pueden tener este tipo de arsenales, ya que se sabe que las han utilizado antes contra sus enemigos en Siria.
Aunque, el primer ministro israelí Benjamín Netanyahu anunció que la entrada en los Altos del Golán es una «posición defensiva temporal hasta que se encuentre un acuerdo adecuado», la toma de esa zona desmilitarizada ha sido altamente críticada por los países árabes. Ejemplo de ello ha sido, el Ministerio de Asuntos Exteriores egipcio que ha condenado las acciones como una ocupación y «una flagrante violación del Acuerdo de Separación de 1974».
Las tomas áreas demuestran que los avances israelíes han sobrepasado la zona de separación y se han expandido al menos a unos 25km de Damasco, pero Israel desmiente esas afirmaciones. Cabe recordar que existen más de 30 asentamientos israelíes en la zona del Golán, en los que viven aproximadamente 20.000 personas. Estos asentamientos se consideran ilegales según el derecho internacional a pesar de que Israel también niega esas acusaciones.
Los analistas internacionales catalogan estas acciones como la oportunidad ideal de Israel para debilitar aún más a Siria, al que consideran un adversario histórico.
11/12/2024