El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha rechazado un intento de alto el fuego de 21 días con Hezbolá, respaldado por Estados Unidos, a pesar de las indicaciones previas de que Israel estaría dispuesto a considerar una tregua. Esta decisión ha causado desconcierto en la administración Biden, que había expresado previamente que Israel mostraba apertura hacia la propuesta, según publica Teh Washington Post.
En su llegada a Nueva York para dirigirse a la Asamblea General de la ONU, Netanyahu fue categórico: «Continuaremos atacando a Hezbolá con toda nuestra fuerza; no nos detendremos hasta lograr todos nuestros objetivos». Esta firme declaración se produce incluso después de que funcionarios de la administración Biden destacaran que Israel estaba completamente informado sobre la propuesta de tregua y habían dado señales de aceptación.

La propuesta de tregua, que fue elaborada después de consultas intensivas con altos funcionarios israelíes, incluyó a Estados Unidos y principales aliados europeos y de Oriente Medio, y buscaba pausar el conflicto escalado para negociar un cese al fuego más permanente. Sin embargo, la negativa de Netanyahu ha sido interpretada por la Casa Blanca como una maniobra de cebo y cambio, dejando en evidencia las tensiones dentro del apoyo internacional a Israel.
John Kirby, portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, expresó su frustración: «No habríamos hecho esa declaración si no tuviéramos motivos para creer que las conversaciones que estábamos manteniendo, en particular con los israelíes, apoyaban ese objetivo».
Mientras tanto, la tensión política interna en Israel también se hace evidente, con figuras como el ministro de seguridad nacional, Itamar Ben Gvir, advirtiendo a Netanyahu de las consecuencias políticas de aceptar incluso un cese del fuego temporal con Hezbolá. Esta dinámica complicada resalta las dificultades de Netanyahu para mantener la unidad dentro de su coalición gobernante mientras busca mantener una postura firme en el conflicto.
La situación se mantiene tensa mientras la comunidad internacional observa de cerca las próximas acciones de Israel, y cómo estas afectarán la estabilidad en la región y las relaciones diplomáticas con sus aliados más cercanos.
27/9/2024