El Gobierno de Líbano ha anunciado en la Asamblea General de la ONU su compromiso de fortalecer la presencia militar en el sur del país, región dominada actualmente por la milicia chií Hizbulá. El ministro de Exteriores libanés, Abdala Bou Habib, afirmó que el país desplegará hasta 100,000 soldados para asegurar que no existan «otras armas ni otra autoridad que la del Gobierno» en esa zona.
Este aumento significativo de tropas en el sur del río Litani se planifica con el apoyo de la comunidad internacional y países aliados, quienes ayudarán a proporcionar el equipamiento necesario. Este movimiento es visto como una respuesta directa a las demandas de Israel, que ha vinculado el cese de sus bombardeos en la región a la retirada de Hizbulá de estas áreas.
Sin embargo, la implementación de este plan presenta desafíos considerables, dado que Hizbulá ha tenido una fuerte presencia en el sur del Líbano durante décadas, y no parece probable que la milicia acepte fácilmente un repliegue.

El ministro Bou Habib mencionó también la posibilidad de llevar a cabo una operación de reclutamiento para alcanzar la cifra de 100,000 soldados, destacando que este esfuerzo es parte de un «mensaje político claro a la comunidad internacional» de que Líbano está decidido a aplicar completamente la resolución 1701 del Consejo de Seguridad de la ONU, aprobada en 2006 pero que hasta ahora ha tenido poco efecto.
Mientras tanto, la situación con Israel sigue tensa. El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, reafirmó en Nueva York, donde ha sido recibido entre protestas propalestinas, que su gobierno continuará las acciones militares en el sur de Líbano «hasta conseguir sus objetivos», refiriéndose a la seguridad de los israelíes desplazados por la proximidad del conflicto.
27/9/2024