En un movimiento significativo dentro del ámbito tecnológico, más de un centenar de empresas, incluyendo gigantes como Google, Microsoft, Open AI y Amazon, han firmado un pacto voluntario promovido por la Comisión Europea para el desarrollo de una inteligencia artificial (IA) que adhiera a principios éticos. Este acuerdo, anunciado el 25 de septiembre de 2024, busca alinear el crecimiento tecnológico con las normativas éticas y legales establecidas dentro de la Unión Europea.
Sin embargo, algunas de las principales compañías tecnológicas, como X, Meta y Apple, han optado por no participar en este pacto. Estas empresas han expresado reservas y han ralentizado la introducción de sus sistemas de IA en el mercado europeo, citando preocupaciones sobre las nuevas regulaciones de la UE destinadas a regular el sector.
Thomas Regnier, portavoz de Mercado Interior del Ejecutivo comunitario, destacó que el pacto es un instrumento voluntario y que, aunque esperan que más empresas se sumen con el tiempo, la decisión final recae en cada compañía. «Esperamos que más empresas se unan en el futuro, pero son entidades privadas y deben tomar sus propias decisiones», explicó Regnier a EFE y publicado en Swissinfo.ch.
Este pacto se lanzó como una iniciativa para fomentar un desarrollo responsable y ético de la IA, facilitando a las empresas la adaptación a la nueva ley de inteligencia artificial de la UE, que aunque fue promulgada en agosto pasado, no se implementará completamente hasta 2026.

El listado de firmantes incluye a destacadas empresas tecnológicas y de otros sectores, como Qualcomm, IBM, Telefónica, Vodafone, Orange, Nokia, Mastercard, Airbus y Booking. La Comisión Europea también ha lanzado una iniciativa industrial paralela para fomentar el desarrollo de sistemas de IA por parte de las empresas.
La ley de IA de la UE categoriza y regula el uso de la tecnología según el nivel de riesgo que represente para las personas. A partir de febrero del próximo año, quedará prohibido el uso de sistemas de IA para la categorización biométrica basada en creencias políticas, religiosas, filosóficas, raciales o de orientación sexual.
Además, se vetará el uso de sistemas que evalúan a las personas según su comportamiento o características personales, así como la IA que pueda manipular el comportamiento humano. También se prohibirán sistemas destinados a expandir o crear bases de datos faciales recolectadas de manera indiscriminada.
En agosto del próximo año, entrarán en vigor criterios de transparencia para los sistemas de inteligencia artificial generativa. Estos modelos deberán indicar claramente si un texto, canción o fotografía han sido generados mediante IA y asegurar que los datos utilizados para entrenar a los sistemas respetan los derechos de autor.
26/9/2024








