El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, se ha reunido con varios ministros este lunes para discutir la creciente crisis de incendios forestales que afectan aproximadamente al 60% del territorio nacional. Durante el fin de semana, Lula, acompañado de la primera dama Janja Lula da Silva, sobrevoló el Parque Nacional de Brasília, gravemente afectado por los incendios. En sus redes sociales, el presidente anunció colaboración con el Cuerpo de Bomberos del Distrito Federal y convocó una reunión con Marina Silva, ministra del Medio Ambiente y Cambio Climático, para planificar más acciones contra esta emergencia climática.

En la reunión, a la que asistieron importantes figuras como el vicepresidente Geraldo Alckmin y ministros de varias carteras, se trató la agenda sobre las quemas y su impacto en el país. La Policía Federal ha abierto 52 investigaciones relacionadas con los incendios, sospechando que muchos fueron provocados. El ministro del Supremo Tribunal Federal, Flávio Dino, ha tomado medidas adicionales, como autorizar créditos extraordinarios para el combate de estos incendios y prohibir el uso del fuego para prácticas agrícolas en regiones como el Pantanal y la Amazonía.
El Ministerio de Salud también ha escalado su respuesta ante el aumento de problemas de salud derivados de los incendios. Desde esta semana, la Força Nacional del Sistema Único de Saúde (SUS) intensificará su presencia en estados afectados como Acre, Amazonas y Rondônia, para evaluar y apoyar a las autoridades locales en el manejo de la crisis. Esta situación ha sido descrita por la ministra Marina Silva como un «terrorismo climático», dado el uso malintencionado del fuego que exacerba los efectos de la sequía y las altas temperaturas.
16/9/2024