El Primer Ministro británico, Keir Starmer, inició una visita a Italia con el objetivo de fortalecer la cooperación en materia de inmigración, ante el aumento de las llegadas ilegales al Reino Unido. Starmer busca aprender de la experiencia italiana, que ha logrado reducir las llegadas irregulares en un 60%, y explorar posibles acuerdos con Roma, incluyendo la cooperación con Albania. El viaje se produce en un momento de tensión por la crisis migratoria, tras la reciente tragedia en el Canal de la Mancha donde fallecieron ocho migrantes.
Para afrontar la situación, el gobierno británico anunció la creación de un nuevo comando de élite para la seguridad fronteriza, liderado por Martin Hewitt, quien ya gestionó las restricciones sanitarias durante la pandemia. Esta medida, prometida durante la campaña electoral, busca controlar los flujos migratorios y reforzar la seguridad en las fronteras. El nuevo cuerpo se suma a las políticas ya implementadas por el gobierno para reducir la inmigración irregular.

La visita de Starmer a Italia y la creación del comando de élite son señales claras de la prioridad que el gobierno británico otorga a la gestión de la crisis migratoria. La búsqueda de soluciones en el exterior y el fortalecimiento de las medidas de control fronterizo son las dos caras de una estrategia que busca abordar un problema que se ha convertido en un desafío crucial para el Reino Unido.
16/09/2024