En un reciente bombardeo israelí sobre Gaza, seis empleados de la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA) perdieron la vida cuando dos ataques aéreos alcanzaron una escuela en Nuseirat, donde se refugiaban miles de desplazados. Este suceso marcó el quinto ataque en la misma ubicación en menos de un año, a pesar de haber sido designada como zona segura. El organismo internacional ha confirmado este trágico evento, destacando que se trata de la mayor pérdida de vidas humanitarias en un solo incidente, e insta a todas las partes a proteger las infraestructuras civiles y a cesar el uso de escuelas para fines militares.
Repetidos Ataques Contra Infraestructuras Civiles y Humanitarias
La frecuencia y gravedad de los ataques contra instalaciones civiles ha provocado una profunda conmoción y ha exacerbado la crisis humanitaria en la región. Desde el inicio de la ofensiva militar, cerca de 200 empleados de UNRWA han fallecido en Gaza. Las autoridades de la ONU han reiterado la necesidad de un alto el fuego inmediato y el respeto por el derecho internacional humanitario, que prohíbe el ataque a infraestructuras no militares y exige la protección de los civiles en zonas de conflicto.

Consecuencias y Respuestas Internacionales Frente al Conflicto
Ante la escalada de violencia, el secretario general de la ONU ha condenado los ataques y ha hecho un llamado a todas las partes para adherirse a los principios de distinción y proporcionalidad. A pesar de los desafíos, las campañas de vacunación y otros esfuerzos humanitarios continúan en Gaza, aunque el sistema de salud se encuentra al borde del colapso. La comunidad internacional observa con creciente preocupación mientras aumenta el número de víctimas y se deteriora aún más la situación en la Franja de Gaza.
12/9/2024