La doctora Renata Libonati, coordinadora del Laboratorio de Aplicaciones de Satélites Ambientales (Lasa) de la Universidad Federal de Río de Janeiro, alerta sobre la crítica situación de incendios forestales en Brasil, indicando que solo el 1% de estos son causados por fenómenos naturales como los rayos, mientras que el resto, un abrumador 99%, son resultado de actividades humanas. Esta situación se da en un contexto donde existe una prohibición vigente de quemar vegetación, lo que hace que todos estos incendios sean considerados de alguna manera criminales, aunque no sean intencionales.

Situación de los Biomas y Actividades Económicas:
Según el sistema de monitorización diaria Alarmes, que usa imágenes de satélite para emitir alertas sobre incendios, la situación es extremadamente grave en los tres principales biomas de Brasil: la Amazonia, el Cerrado y el Pantanal. En particular, la Amazonia ha experimentado su peor año desde que se tienen registros en 2012, con aproximadamente 10 millones de hectáreas quemadas, lo que representa alrededor del 2.5% de su área. El Cerrado también ha visto una cantidad significativa de su territorio afectada, con cerca de 11 millones de hectáreas quemadas. Estos incendios están estrechamente vinculados con el uso de la tierra y actividades económicas como la agricultura y la ganadería, que a menudo implican desmatamiento y uso del fuego para preparar la tierra.
Implicaciones y Perspectivas Futuras:
La investigadora subraya la importancia de entender que el fuego no siempre es perjudicial en todos los ecosistemas; por ejemplo, el Cerrado y partes del Pantanal dependen del fuego para mantener su biodiversidad. Sin embargo, la intervención humana ha alterado drásticamente los regímenes naturales de fuego, haciéndolos más intensos y destructivos, lo que resulta especialmente dañino en ecosistemas sensibles al fuego como la Amazonia. Esta transformación subraya la urgente necesidad de revisar y adaptar el manejo del fuego según las necesidades ecológicas específicas de cada bioma para mitigar los efectos adversos en el futuro.
20/9/2024