En la reciente Cumbre Mundial «AI for Good» celebrada en Ginebra, Suiza, expertos de las Naciones Unidas presentaron un informe resaltando la necesidad crítica de establecer una regulación global sobre la inteligencia artificial (IA). El informe destaca que el rápido desarrollo y la adopción expansiva de la IA a nivel mundial requieren un marco regulatorio que trascienda las fronteras nacionales para prevenir la acumulación de beneficios en manos de unos pocos países y corporaciones poderosas, lo que podría intensificar la brecha digital y aumentar las desigualdades económicas y sociales.

El grupo de expertos advierte que dejar el avance de la IA al libre mercado y sin supervisión adecuada podría llevar a abusos en el uso de tecnologías autónomas, especialmente en campos sensibles como la vigilancia masiva y la gestión de derechos humanos. Por ejemplo, el uso no regulado de sistemas de armas autónomas podría resultar en decisiones críticas tomadas sin intervención humana, planteando graves dilemas éticos y legales sobre la rendición de cuentas y la protección de civiles en conflictos.
Además, el informe subraya la importancia de una participación más inclusiva y representativa en las conversaciones internacionales sobre la gobernanza de la IA. Señala que actualmente solo unos pocos países del G7 están significativamente involucrados en las principales iniciativas de IA fuera del ámbito de la ONU, mientras que la mayoría de los países, especialmente los del Sur Global, están notablemente ausentes de estas discusiones, lo que plantea preocupaciones sobre la equidad y la justicia global.
Para abordar estas y otras cuestiones, el grupo de expertos propone varias medidas concretas: la creación de un panel científico internacional independiente sobre IA que supervise y guíe el desarrollo de la tecnología, la instauración de un diálogo político intergubernamental con múltiples partes interesadas que se reúna regularmente para compartir prácticas óptimas, y la creación de un fondo mundial para la IA destinado a minimizar la brecha digital y fomentar una distribución más equitativa de la tecnología.
En conjunto, estas recomendaciones buscan establecer una base sólida para una arquitectura global de gobernanza de la IA que promueva la cooperación internacional, la transparencia y el respeto por los derechos humanos, asegurando que todos los estados miembros de la ONU puedan beneficiarse equitativamente del potencial transformador de la IA.
20/9/2024