La resistencia bacteriana a los antimicrobianos (RAM), que ocurre cuando las bacterias desarrollan mutaciones que hacen que los medicamentos sean menos efectivos, se ha convertido en una de las mayores amenazas para la salud pública en el siglo XXI. Según un informe encargado por el gobierno del Reino Unido, la RAM podría causar la muerte de hasta 10 millones de personas al año para 2050. Aunque algunas proyecciones han sido criticadas, la OMS y varios investigadores coinciden en que la expansión de la RAM requiere una acción global urgente. De no controlarse, la RAM podría hacer que las infecciones bacterianas sean mucho más letales en el futuro.

Un desafío clave para abordar la RAM es la comprensión de su verdadero impacto, especialmente en regiones con poca vigilancia y datos escasos. Estudios recientes han estimado los efectos de la RAM en muertes, hospitalizaciones y costos en países como EE.UU., la UE y Tailandia. Sin embargo, este análisis reciente es el más completo hasta la fecha, cubriendo 204 países, 23 patógenos y 88 combinaciones de patógenos y medicamentos. Este estudio también destaca la necesidad de mejorar los programas de prevención de infecciones, desarrollar nuevas vacunas y antibióticos, y garantizar el acceso a medicamentos de segunda línea, especialmente en países de bajos ingresos.

Los datos indican que la RAM es un problema de salud global de magnitud comparable a enfermedades como el VIH y la malaria. En 2019, las tasas más altas de mortalidad por RAM se encontraron en África subsahariana, donde seis patógenos representaron el 73% de las muertes atribuibles a la resistencia bacteriana. Este estudio subraya la urgencia de desarrollar políticas específicas para combatir la RAM y mejorar la capacidad de los laboratorios y la recolección de datos en todo el mundo, especialmente en entornos de bajos ingresos.
19/9/2024