Durante el primer trimestre de 2021, Banco Farmacéutico ha detectado un preocupante incremento del 30% en la pobreza farmacéutica en comparación con el mismo período de 2020. Este aumento se ha reflejado tanto en la mayor demanda de ayuda por parte de los beneficiarios de sus programas como en el incremento del gasto en medicamentos que los pacientes realizan en las farmacias. La situación evidencia una creciente dificultad para acceder a medicación esencial debido a factores económicos.

La emergencia sanitaria provocada por la COVID-19 ha intensificado la crisis social, afectando gravemente a la capacidad de la población para adquirir productos básicos como mascarillas, gel hidroalcohólico y otros artículos de higiene. Esto ha llevado a que muchos ciudadanos prioricen estos productos sobre la medicación prescrita, afectando negativamente su adherencia a los tratamientos. Según estimaciones de Banco Farmacéutico, la pobreza farmacéutica podría alcanzar actualmente al 3,4% de la población española, con variaciones según la Comunidad Autónoma, lo que subraya la necesidad de una respuesta urgente y coordinada para abordar este problema creciente.

31/8/2024