Las marcas de distribuidor, conocidas comúnmente como «marcas blancas», constituyen ya el 58,5% de los alimentos adquiridos por los españoles, excluyendo los productos frescos. Este notable aumento en la preferencia por las marcas propias de las cadenas de supermercados se ha dado durante un periodo de significativa inflación en los precios de los alimentos. Un informe de la consultora Circana revela que, mientras en bebidas la presencia de estas marcas es del 32,7%, en el sector de droguería y limpieza alcanzan casi el 63% del mercado.

Según Circana, la distribución del gasto en gran consumo entre las marcas de fabricantes y las de distribuidor es casi equitativa, con un 49,9% para estas últimas. Los frutos secos, los quesos rallados y las hortalizas y verduras congeladas son algunos de los productos bajo marcas de distribución con mayor penetración en el mercado. La evolución de la cesta de la compra y los cambios en los hábitos de consumo debido al aumento de precios han sido objeto de debate público, con preocupaciones sobre la reducción de la diversidad de productos y la incorporación de innovaciones en los supermercados.
La asociación Promarca, que representa a las marcas líderes de gran consumo, ha expresado preocupación por la disminución de la variedad de productos ofrecidos y las posibles repercusiones en la dieta de los consumidores. Reportes indican que entre 2018 y 2023, los principales supermercados han eliminado 3.666 productos de fabricantes, mientras que los artículos de marca blanca han aumentado en 1.818. A pesar de una leve relajación en la inflación alimentaria, se cuestiona si la preferencia por las marcas de distribuidor se mantendrá a largo plazo.

Los expertos de Circana sugieren que muchos consumidores continúan eligiendo las marcas de distribuidor no solo por el precio, sino también por la calidad, sabor y confianza que ofrecen. Incluso con una economía en recuperación y una inflación desacelerada, no se anticipa una reducción en los precios de los alimentos, lo que probablemente mantendrá a los consumidores inclinados hacia estas marcas. La tendencia ascendente de las marcas blancas parece estar aquí para quedarse, impulsada por la satisfacción del consumidor con su relación calidad-precio.
23/8/2024