Los festivales de música son los eventos más esperados del verano, donde miles de personas se reúnen para disfrutar de sus artistas favoritos. Sin embargo, no todo es diversión en estos eventos, ya que se han identificado varias prácticas abusivas por parte de los organizadores hacia los asistentes. La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha puesto en marcha una campaña colectiva contra estos abusos y ha presentado una denuncia ante las autoridades de consumo por la violación de los derechos de los consumidores.
Se ha instado a las autoridades a adoptar una normativa homogénea con compensaciones automáticas para proteger a los consumidores. Estas prácticas incluyen cobrar una tasa para recuperar el saldo restante en las pulseras cashless, prohibir llevar comida y bebida del exterior, y cobrar por reentrar al recinto del festival. A esta lista de festivales ya denunciados se suman ahora el Dreambeach (Almería), el Pirata Beach Fest (Gandía) y el Visor Fest (Murcia), entre otros.

La OCU estima que cerca de un millón de asistentes podrían verse afectados por estas prácticas. Además de la prohibición del pago en efectivo y las restricciones sobre alimentos y bebidas externos, es común que se cobre por servicios que no responden a ninguna prestación adicional, como los vasos reutilizables sin opción a reembolso. Esto es considerado por la OCU como un enriquecimiento injusto por parte de los organizadores.
Finalmente, la OCU ha pedido al Ministerio de Consumo que desarrolle una normativa que proteja uniformemente los derechos de los asistentes y establezca compensaciones automáticas en caso de malas prácticas. Mientras tanto, si te enfrentas a estas prácticas abusivas, se recomienda solicitar la hoja de reclamaciones y, en caso de negativa, contactar con la policía local. Además, los cambios de última hora o la suspensión de un festival no solo podrían llevar al reembolso del precio de la entrada, sino también a reclamaciones por daños y perjuicios por los gastos asociados al evento.
23/8/2024