El sector lácteo español se encuentra en una situación de alerta ante las posibles repercusiones de una nueva investigación antisubsidios por parte de China, que afecta directamente a las importaciones de productos lácteos de la Unión Europea. Esta medida podría tener un impacto significativo en España, que anualmente factura 91 millones de euros en este mercado. La investigación, anunciada por el gobierno chino, revisará productos como queso fresco y nata, y se centrará en las subvenciones recibidas por los productores bajo la Política Agrícola Común de la UE según fuentes de efe cercanas al diario El Obrero.

Desde la Federación Nacional de Industrias Lácteas (Fenil), se observa con preocupación este desarrollo, especialmente porque consideran que estas ayudas están en conformidad con las normas de la Organización Mundial del Comercio. La federación confía en que la Comisión Europea defenderá eficazmente a los productores lácteos comunitarios en esta investigación, y evitará la imposición de aranceles adicionales que podrían perjudicar gravemente al sector.
El origen de esta disputa parece ser una respuesta de China a los aranceles impuestos por la UE a los vehículos eléctricos chinos, lo que sugiere un trasfondo de tensiones comerciales más amplias. Fenil ha hecho un llamamiento para que las disputas se limiten a los sectores directamente afectados y no se utilicen otros sectores como el lácteo como medida de presión.

El mercado chino es crucial para la industria láctea española. A pesar de una reducción en algunas categorías como los quesos en 2023, el balance general muestra una tendencia positiva. Las exportaciones lácteas a China representaron el 5% del total de las exportaciones españolas al exterior el año pasado, con productos como la leche, la nata y el lactosuero siendo los más vendidos. Galicia, en particular, es la comunidad autónoma con mayor volumen de exportaciones lácteas a China, lo que subraya la importancia de este mercado para la región y para España en general.
Este escenario plantea un desafío considerable para la industria láctea española y europea, ya que cualquier restricción futura en el acceso al mercado chino podría tener efectos negativos no solo en el comercio sino también en la producción láctea local.
22/8/2024