La situación sanitaria en la Franja de Gaza alcanza un nuevo nivel de urgencia ante el alto riesgo de propagación del virus de la poliomielitis, advierten desde la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF). Ante la grave amenaza sanitaria que se cierne sobre la región, estas agencias de la ONU urgen a realizar una campaña de vacunación masiva, destacando la necesidad de al menos dos rondas de vacunas antipoliomielíticas administradas por vía oral para detener la transmisión del virus.

Este llamado se produce después de que la Red Mundial de Laboratorios de Poliomielitis (GPLN) detectara el poliovirus tipo 2 derivado de la vacuna en muestras de aguas residuales recogidas a finales de junio en las localidades de Khan Younis y Deir al Balah. La presencia del virus en las aguas residuales es un indicador preocupante de la posible circulación del virus en la comunidad.
La detección del virus ha llevado a las autoridades de salud de Gaza a reportar tres casos de parálisis a finales de julio, con muestras enviadas a Jordania para su análisis más detallado. La parálisis flácida aguda, uno de los síntomas de la poliomielitis, puede ser causada por varios agentes, pero la presencia del poliovirus es particularmente alarmante.
La OMS ha señalado que, aunque la cobertura de vacunación en Gaza era excelente antes del conflicto actual, los prolongados periodos de combate han creado condiciones ideales para que una forma debilitada del virus de la polio mute en una variante más virulenta que puede causar parálisis entre las personas no completamente inmunizadas.

Los desafíos para implementar una efectiva campaña de vacunación son enormes. Los combates intensos y la inseguridad en el enclave complican la entrega de vacunas y de equipos esenciales para la cadena de frío. Las agencias de la ONU subrayan que las pausas humanitarias son cruciales para vacunar a los niños y reducir el riesgo de transmisión del virus.
El director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, ha aprobado la distribución de 1.23 millones de dosis de la nueva vacuna antipoliomielítica oral de tipo 2 (nOPV2) para ser usadas en Gaza, con el objetivo de inmunizar a más de 640,500 niños menores de 10 años. Sin embargo, para que la campaña sea efectiva, se requiere un acceso seguro y continuo para los trabajadores sanitarios y la protección de los mismos, en un contexto donde solo una fracción de los hospitales y centros de atención primaria están operativos.
La destrucción de la infraestructura sanitaria, la inseguridad, la dificultad de acceso, el desplazamiento de poblaciones y la escasez de suministros médicos han disminuido las tasas de inmunización. Además, la destrucción de sistemas de agua y saneamiento incrementa el riesgo de enfermedades transmisibles por el agua, como la poliomielitis.
Este escenario demuestra la crítica necesidad de una respuesta internacional coordinada y efectiva que priorice la salud y el bienestar de la población civil en Gaza, especialmente de los más vulnerables: los niños.
15/8/2024









