Volker Türk, el Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, ha expresado preocupación por el creciente clima de miedo en Venezuela, exacerbado por las detenciones arbitrarias y el uso desproporcionado de la fuerza tras las elecciones del 28 de julio. Desde Ginebra, Türk recordó que el derecho penal no debe utilizarse indebidamente para restringir las libertades de expresión y asamblea. Hizo un llamado urgente a la liberación inmediata de todos los detenidos arbitrariamente y subrayó la necesidad de garantizar juicios justos.

Según datos de la Oficina del Alto Comisionado, más de 2400 personas han sido detenidas desde el 29 de julio, incluyendo manifestantes, defensores de derechos humanos y observadores electorales. En muchos casos, se ha negado a los detenidos el derecho a seleccionar a su abogado y a tener contacto con sus familias, lo que podría constituir desapariciones forzadas.
Türk también destacó la preocupación por los actos de violencia durante las protestas, tanto por parte de los agentes del orden como por grupos armados pro-gobierno. Enfatizó que todas las muertes ocurridas deben ser investigadas y los responsables deben ser juzgados adecuadamente.
Además, Türk comentó sobre dos proyectos de ley que podrían socavar el espacio cívico: uno sobre la fiscalización de las ONG y otro contra el fascismo y expresiones similares. Instó a las autoridades a reconsiderar estas propuestas para preservar el espacio democrático en el país.
La represión debe cesar, y el Gobierno debe investigar todas las violaciones de derechos fundamentales ocurridas en el contexto de las recientes protestas electorales, como lo indica un grupo de expertos independientes de la ONU. La misión también ha alertado sobre violaciones graves de derechos humanos en el contexto postelectoral, con informes de detenciones, heridos y fallecidos, además de violencia ejercida por fuerzas de seguridad y civiles armados.
14/8/2024









