Rebeca Andrade se despidió de los Juegos Olímpicos de París de forma espectacular. El pasado lunes 5 de agosto, la gimnasta paulista se alzó con la medalla de oro en la prueba de suelo, alcanzando así su cuarto podio en la capital francesa. Este logro también marcó su sexta medalla olímpica, consolidándola como la atleta brasileña más laureada en la historia de los Juegos Olímpicos, superando a los famosos regatistas Robert Scheidt y Torben Grael, con quienes compartía el récord.

Con una puntuación de 14.166, Rebeca superó a la favorita estadounidense Simone Biles, que obtuvo una nota de 14.133. Biles, quien más temprano no había logrado subir al podio en la final de la barra de equilibrio, cometió dos errores al pisar fuera del suelo de competición, lo que resultó en penalizaciones. A pesar de ello, la gimnasta estadounidense consiguió la medalla de plata. El podio lo completó Jordan Chiles, también de Estados Unidos, con una puntuación de 13.766.
Rebeca fue la segunda en salir a competir en la final, con una rutina acompañada por las canciones «End of Time» de Beyoncé y «Movimento da Sanfoninha» de Anitta. Su actuación fue puntuada con 8.266 por la ejecución y 5.900 por la dificultad de las acrobacias. Aunque el equipo técnico solicitó una revisión de la nota de dificultad, la puntuación final de Rebeca se mantuvo en 14.166, superando sus notas anteriores en las rondas de concurso general (14.033) y clasificatoria (13.900), aunque ligeramente por debajo de la que consiguió en la competición por equipos (14.200).
Las miradas se dirigieron entonces a Simone Biles, quien presentó la rutina más difícil de la final, con una nota de dificultad de 6.900. Sin embargo, los dos errores al salir del área de competición redujeron su nota de ejecución a 7.833 y le costaron una penalización de 0,6 puntos. Rebeca tuvo que esperar las actuaciones de la rumana Sabrina Maneca-Voinea y de Jordan Chiles antes de poder celebrar, emocionada, su victoria en la prueba de suelo.
05/08/2024