Un grupo de relatores especiales ha pedido rendición de cuentas y la presencia de observadores internacionales independientes tras la publicación de un informe que denuncia torturas a palestinos en centros de detención israelíes. Los expertos también criticaron el silencio de la comunidad internacional y urgieron a ejercer mayor presión sobre Israel para establecer un sistema eficaz de acceso, vigilancia y protección de los detenidos palestinos.

Denuncias de Abusos Sistemáticos
Los reportes de presuntas torturas y violencia sexual en la prisión israelí de Sde Teiman representan solo “la punta del iceberg”, advirtieron los expertos en derechos humanos. Según los relatores, los abusos generalizados y las prácticas de detención arbitraria por parte de Israel, que han continuado sin restricciones desde octubre de 2023, reflejan un preocupante panorama de impunidad.
Necesidad de Observación Internacional
En un comunicado conjunto, los expertos subrayaron la necesidad de una presencia internacional independiente que actúe como observadora de derechos humanos. Según ellos, estos observadores deben ser los «ojos del mundo» frente al fracaso de Israel para prevenir y abordar las graves violaciones de derechos contra prisioneros y detenidos palestinos.
Los expertos señalaron que han recibido informes de abusos generalizados, torturas, agresiones sexuales y violaciones en condiciones inhumanas, lo que ha resultado en la muerte de al menos 53 palestinos en los diez meses posteriores a los ataques de Hamás contra Israel, que dejaron 1.200 muertos y 250 rehenes. Actualmente, alrededor de 9.500 palestinos, incluidos cientos de niños y mujeres, están encarcelados, con una tercera parte de ellos detenidos sin cargos ni juicio.
Testimonios de Abusos Extremadamente Graves
Los relatos de los detenidos describen condiciones atroces: prisioneros encerrados en jaulas, atados a camas con los ojos vendados, desnudados, privados de atención médica, alimentos, agua y sueño, y sometidos a torturas como electrocuciones en los genitales y quemaduras de cigarrillos. Otros testimonios mencionan música a todo volumen, ataques con perros, ahogamiento simulado, suspensión de techos y violencia sexual severa.
Entre las denuncias más graves se encuentra la violación en grupo de una detenida palestina, un acto que los expertos consideran evidencia de que se ha perdido la brújula moral en la situación.
Llamado a la Acción Internacional
Francesca Albanese, relatora especial sobre los derechos humanos en los Territorios Palestinos Ocupados, ya había investigado las prácticas de detención de Israel en 2023 y pidió la intervención de los Estados miembros de la ONU y una investigación de la Corte Penal Internacional (CPI) sobre lo que describió como un crimen de lesa humanidad.
Los expertos recalcaron que la tortura es ilegal y constituye un crimen internacional, pero sigue siendo parte del modus operandi del sistema de detención de Israel, utilizado para castigar a los palestinos por su resistencia a la ocupación. La mayoría de los detenidos palestinos son «rehenes de facto de una ocupación ilegal», según la opinión consultiva de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) en julio de 2024.
Exigencia de Supervisión y Responsabilidad
Ante esta situación, los especialistas pidieron supervisión y rendición de cuentas de todas las prácticas y políticas israelíes en los territorios ocupados. Advirtieron que la destrucción en Gaza, que se extiende a Cisjordania, incluido Jerusalén Oriental, es el telón de fondo del abusivo programa de detenciones de Israel.
Finalmente, denunciaron el silencio de la comunidad internacional ante los testimonios e informes de tortura, y solicitaron al Consejo de Derechos Humanos que exija urgentemente el despliegue de observadores en los centros de detención de palestinos.
6/8/2024