Tras la decisión de IAG de no proseguir con la adquisición de Air Europa, la aerolínea española se prepara para una nueva fase de independencia con «total determinación y plena seguridad». Este cambio de rumbo ocurre después de intensas negociaciones que comenzaron en 2019 y se enfrentaron a múltiples desafíos, incluidas las rigurosas demandas de la Comisión Europea.

El viernes, en un comunicado oficial, Air Europa expresó su confianza en un «futuro sostenible y alentador», manteniendo su compromiso con la excelencia en el servicio y su posición de referencia en la industria aeronáutica.
La aerolínea se enfocará ahora en su Plan Estratégico 2024-2026, que busca sentar las bases para su expansión y consolidación en el hub de Barajas y fortalecer sus rutas entre Europa y América. Este plan se apoya en los resultados económicos positivos de la compañía, que en el primer semestre de 2024 reportó ingresos por 1.364 millones de euros, un 6,5% más que el mismo periodo del año anterior.
Air Europa también anticipa la llegada de un nuevo Boeing 787-9, que se sumará a su flota de 53 aviones a partir de agosto, destacando su compromiso con la modernización y la eficiencia operativa.
A pesar del fin de las negociaciones con IAG, Air Europa recibirá una compensación de 50 millones de euros. IAG había accedido a ceder hasta el 52% de las rutas operadas por Air Europa para aplacar las preocupaciones de la Comisión Europea sobre posibles efectos adversos en la competencia y los consumidores. Sin embargo, persistían las dudas, llevando a IAG a retirarse finalmente del acuerdo.
Este desarrollo representa un momento decisivo para Air Europa, que ahora busca reafirmar su independencia y capacidad para adaptarse y prosperar en un mercado aeronáutico global competitivo.
5/8/2024