El Comité Europeo de Derechos Sociales (CEDS) ha criticado el sistema español de compensación por despido improcedente por tener un límite máximo rígido que no se adapta a cada caso individual, lo que requiere una reforma de la normativa vigente.
El dictamen, que se publicó esta mañana y proviene de una demanda de UGT en marzo de 2022, señala que el sistema actual incumple el artículo 24 de la Carta Social Europea, al impedir a los jueces ajustar las indemnizaciones a las circunstancias personales de cada trabajador afectado.

El CEDS argumenta que los topes predeterminados pueden llevar a las empresas a considerar el despido improcedente como una opción económica, evaluando los costos y beneficios de tal acción.
El artículo 24 de la Carta Social Europea exige a los países garantizar que los trabajadores despedidos injustamente reciban una compensación justa y proporcionada, además de ofrecer la posibilidad de recurrir a un tribunal imparcial.
Para que el sistema sea justo, los límites de indemnización deben permitir a los trabajadores buscar compensaciones adicionales por daños a través de otros mecanismos legales, y los tribunales deben actuar con celeridad. UGT sostiene que la normativa actual no cumple con estos requisitos.
El CEDS destaca que, aunque el gobierno español argumenta que los límites de indemnización son más altos que en otros países y que los tribunales han empezado a conceder indemnizaciones complementarias, esta práctica no es generalizada ni suficiente.
En conclusión, el CEDS considera que los límites actuales de compensación en España no son adecuados para reparar plenamente los daños sufridos por los trabajadores ni para disuadir a las empresas de realizar despidos improcedentes, y sugiere la necesidad de una reforma legislativa para abordar estas deficiencias.
29/07/2024