El reciente proyecto de ley que autoriza a los casinos, bingos y otros juegos de azar típicos como el «jogo do bicho», prohibidos desde hace 78 años, procura vedar la participación de los adictos al juego.
Para ello, se tiene prevista la creación de Renapro o Registro Nacional de Prohibidos. Consiste en una lista con el nombre de todas aquellas personas vetadas para que no apuesten. Incluso se plantea la prohibición de la entrada de estos a casinos y otros locales de juegos de azar, tanto físicos como en la red.
Cada ciudadano podrá entrar en la lista a petición propia, así como por orden judicial o por medio del ministerio público. Y en cuanto a su puesta en marcha, cada casa de apuestas tendrá la responsabilidad de gestionar la lista y cerciorarse de si las personas están o no en la Renapro.

Se anularán todas las apuestas hechas por personas con ludopatía. Asimismo, se rescindirán las obligaciones y promesas que dichos individuos hubieran asumido previamente.
En el código civil de Brasil, PL 2234/2022 se expone: «La participación en juegos y apuestas solo estará permitida a las personas mayores de edad que estén en pleno derecho de su capacidad civil.»
Y aunque la publicidad estará restringida y las casas de apuestas deberán tomar medidas para prevenir la adicción, existe el temor de que este nuevo proyecto de ley cree a nuevos ludópatas. El senador Eduardo Girão afirmó: «Estas prácticas solo sirven para abrir nuevas puertas al blanqueo de dinero y a la corrupción, además de incentivar a la ludopatía, cuya compulsión al juego provoca el aumento de la criminalidad y destruye vidas y familias enteras.»
01/07/2024