Máximo Torero, economista jefe de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), destacó la efectiva recuperación de América del Sur post-pandemia y su progreso en combatir el hambre, en contraste con otras regiones del mundo. En la última actualización del informe sobre el estado de la seguridad alimentaria y la nutrición, se reveló que entre 713 y 757 millones de personas sufrieron de hambre en 2023, y 2330 millones enfrentaron inseguridad alimentaria moderada o grave.

América del Sur ha demostrado ser una excepción positiva, donde más de cinco millones de personas han superado la situación de hambre en los últimos tres años, gracias a robustos sistemas de protección social en países como Brasil, Chile, Colombia y Perú. Torero explicó que estos programas permiten intervenciones rápidas y eficientes, diferenciándose significativamente de África, donde la falta de estos sistemas, sumada a conflictos y desafíos económicos, ha exacerbado la crisis alimentaria.
El economista jefe de la FAO subrayó la importancia de la inversión en protección social como una lección crucial de América del Sur para el mundo, especialmente en tiempos de restricciones financieras globales. Además, alertó sobre el riesgo que el cambio climático representa para revertir estos avances, dado que aumentará la frecuencia de fenómenos meteorológicos extremos.

La FAO, junto con UNICEF y la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos (UNRWA), ya están coordinando esfuerzos para contener la propagación del poliovirus en la región, incluyendo campañas de vacunación inmediatas. Torero enfatizó que los esfuerzos deben continuar y expandirse para mantener los logros obtenidos y enfrentar nuevos desafíos.
En un contexto global complicado, la experiencia de América del Sur ofrece esperanza y directrices para otras regiones. Según Torero, es esencial aprender de estos éxitos y adaptar estrategias similares para combatir el hambre y fomentar el desarrollo sostenible a nivel mundial.
24/7/2024