Brasil ha incluido por primera vez la lucha contra el racismo en la agenda del G20, durante una reunión de ministros de las 20 principales economías mundiales.
En el último día de la reunión de ministros de Desarrollo del G20, se debatió la necesidad de establecer objetivos y políticas para reducir la desigualdad racial y combatir el racismo, precediendo la presentación de la Alianza Global contra el Hambre y la Pobreza.
Como país anfitrión del G20 y con una de las mayores poblaciones afrodescendientes del mundo, Brasil aprovechó el encuentro para introducir este tema en el foro que reúne a las mayores economías del mundo, además de la Unión Europea y la Unión Africana.

La ministra de Igualdad Racial, Anielle Franco, destacó que Brasil ha comprendido que el desarrollo no es posible sin promover la igualdad racial y enfrentar las distorsiones del racismo. Subrayó que una sociedad verdaderamente desarrollada es aquella donde nadie pasa hambre y donde el color de la piel no determina el acceso a necesidades básicas como alimentación, vivienda, educación y seguridad.
Portugal, invitado por Brasil como miembro observador del G20 junto a Angola, estará representado por la secretaria de Estado de Asuntos Europeos, Inês Domingos, el ministro de Negocios Extranjeros, Paulo Rangel, y el secretario de Estado Adjunto y de Presupuesto, José Maria Brandão de Brito.
Las prioridades del Gobierno brasileño para su presidencia del G20 son combatir el hambre, la pobreza y la desigualdad, promover el desarrollo sostenible y reformar la gobernanza global, especialmente en el Consejo de Seguridad de la ONU. Lula da Silva ha defendido estas prioridades desde que asumió la presidencia de Brasil, denunciando la falta de representatividad y legitimidad en las principales organizaciones internacionales.
24/07/2024









