MARRUECOM: A pesar de las penalidades y de luchas desiguales la historia se decantaría del lado de la clase obrera, de los pobres de la Tierra. El problema de este tipo de promesas es ¿qué pasa si los pronósticos no se cumplen? Es exactamente lo que ha ocurrido. Tú eres un protagonista de la historia del PSOE. ¿Estás de acuerdo con esto? ¿Qué es lo que más echas de menos en la militancia desde que comenzaste hasta ahora?
ANTONIO CHAZARRA: Los países cambian y la militancia y el modo de participar en política también, porque los problemas y la organización social son diferentes. Nunca, desde mi punto de vista, hay que perder el horizonte utópico, pero hay que trabajar en el ámbito de lo concreto, de lo que está presente aquí y ahora. Mejorar la vida de los ciudadanos, contribuir a la cohesión social y apostar por un futuro más igualitario y con mayor justicia.
En cuanto a qué echo de menos, una mayor formación, una implicación más fuerte con los problemas del barrio y del entorno y un funcionamiento de abajo a arriba. Estas son aspiraciones que no pueden conseguirse en poco tiempo… mas hay que trabajar duro, para que lleguen más temprano que tarde.

MARRUECOM: Como diputado en la Asamblea de Madrid desde 1991 a 2007, trabajaste en la Consejería de Educación de la Comunidad de Madrid durante el gobierno de Joaquín Leguina. ¿Qué destacarías de este pasaje de tu vida? ¿Cuál ha sido para ti la mejor gestión que has podido realizar?, ¿por qué razón la izquierda nunca es unánime consigo misma y con sus militantes? ¿Siempre está dividida?
A.Ch.: Antes de ser diputado en la Asamblea de Madrid, estuve vinculado durante unos meses a la Consejería de Educación y Juventud, de la que era Consejero Manolo de la Rocha. La iniciativa que recuerdo con más agrado fueron los cursos y actividades formativas para propiciar la participación de los padres y de los estudiantes en la gestión democrática de los Centros, con las nuevas perspectivas que se abrían tras la aprobación de la LODE. Recuerdo también la labor de Aurora Ruíz, como directora general de Educación y el magnífico modelo que creó para las Escuelas Infantiles.
Manolo de la Rocha y yo dimitimos para hacer campaña a favor del NO en el Referéndum sobre la OTAN. En la conocida diferencia ‘weberiana’ entre ética de la responsabilidad y ética de las convicciones… entendí y sigo entendiendo que en determinados momentos la ética de las convicciones ha de anteponerse a la de la responsabilidad.
En cuanto a la segunda pregunta, creo que es oportuna una matización. Desde mi punto de vista, la pluralidad es una riqueza, lo que es una debilidad es la fragmentación. Por consiguiente, considero de una enorme importancia la unidad de acción y sobre todo, electoralmente no propiciar con más opciones de las necesarias, una ventaja a la derecha.
MARRUECOM: ¿Qué significa hoy ser Militante de la organización clandestina en Madrid como reza por ahí en alguna de tus biografías?
A.Ch.: Militar en el PSOE en el periodo de la clandestinidad fue un motivo de orgullo, coherencia… y seguir el ejemplo y el paso al frente que algunos miembros de mi familia habían dado.
Queríamos ante todo devolver la democracia a nuestro país, lograr que los ciudadanos disfrutaran de nuevo de los derechos y libertades que les fueron arrebatados e ingresar en la entonces Comunidad Económica Europea, hoy Unión Europea, dado nuestro firme europeísmo. Contábamos con la historia de nuestro Partido y con el ejemplo de resistencia que habían dado los compañeros en el exilio tanto en Francia, como en México y otros muchos lugares.
Conseguimos además –con el apoyo de toda la izquierda– que tras las primeras elecciones (junio 77), contra la opinión, una vez más de la derecha, que las Cortes fueran constituyentes. Precisamente por eso, se disolvieron al aprobarse la Constitución, que fue sometida a referéndum con un amplio respaldo. La derecha más radical (entonces Alianza Popular) no la votó afirmativamente. Digo esto porque deberían tener más respeto por la verdad, algunos a quienes no se les cae de la boca la palabra ‘constitucionalista’.
El PSOE, que nunca ha sido una organización clandestina sino que se ha visto obligado a vivir en la clandestinidad por la persecución de la dictadura, tuvo un papel muy destacado en la elaboración de la Constitución del 78, que con sus pesos y contrapesos, abrió el camino a una democracia… aunque visto con perspectiva, algunos opinamos que ya es momento de reformar la Constitución del 78 en varios puntos de su articulado. Mas, eso excede el contenido de esta entrevista y es ‘harina de otro costal’.
MARRUECOM: ¿Por qué se ha llegado a este grado de degeneración en la política española? ¿Es ambición de poder o económica? La democracia sigue en tensión con el Estado y en guerra con los grandes poderes dueños del dinero. ¿Sus peores enemigos son los internos?
A.Ch.: Las causas, a mi entender, son multifactoriales. Las hay exógenas y endógenas. Politólogos, sociólogos, filósofos, economistas y diversos especialistas llevan hablando de estos asuntos varias décadas. ¿Quién toma las decisiones? Es cierto que quienes son elegidos en las urnas tienen cada vez menos poder de decisión y se ven constreñidos por poderes económicos o de otra índole.
La globalización no ha traído consigo los aspectos positivos que se esperaban de ella. Por el contrario, ha propiciado una dependencia del poder político a los poderes económicos, un auge de los nacionalismos de corte populista o fascistoide. Hemos de ser abiertamente críticos y asumir nuestra responsabilidad, individual y colectiva, en estos procesos. Sin ciudadanos no hay democracia.
Hemos de ser abiertamente críticos con la irracionalidad y sus apelaciones al sentimentalismo y apostar, con todas sus imperfecciones, por la racionalidad del sistema democrático. Asimismo, hemos de defender los derechos humanos, la integración efectiva de los inmigrantes, leyes avanzadas que permitan poner en circulación los derechos de tercera generación y unas políticas inequívocamente feministas y verdes que supongan una apuesta por las energías renovables y por la transición ecológica.
MARRUECOM: ¿Alguna vez has descubierto alguna conspiración seria contra el PSOE? ¿Qué jugadas de la historia te parece que no han ayudado a la credibilidad en el partido socialista?
A.Ch.: No es una pregunta fácil de responder con brevedad. Por regla general, huyo de las teorías conspiranoicas, pero no voy a obviar la pregunta. Sin necesidad de colocarnos en el golpe de estado de julio 36, contra la legalidad democrática republicana… voy a comentar algunos sucesos más recientes, por ejemplo el ‘tamayazo’. ¿Qué hubiera ocurrido si Simancas hubiera sido elegido presidente de la Comunidad de Madrid, tal como las urnas posibilitaban? ¿Habría habido tanta corrupción como hubo después?
El hecho de que el PP fuera ‘dopado’ a varias elecciones también pudo alterar el resultado. Nadie puede asegurarlo, mas es absolutamente legítimo plantear la duda. La credibilidad del PSOE se ha visto mermada tanto por errores propios como por la labor de una oposición vocinglera y atrapalotodo que no ha cesado de realizar descalificaciones y ataques indiscriminados, recurriendo con frecuencia a la tergiversación y a la mentira.
Naturalmente, el apoliticismo, la desinformación, la manipulación mediática y ‘las tendencias populistas’ también han influido lo suyo. Un populismo de derechas a lo Trump, ‘vende humo’ pero lo vende porque hay alguien dispuesto a comprarlo. Igualmente, creo que han influido el desinterés hacia lo público, la pérdida de valores morales, la permisividad con los corruptos y un consumismo e individualismo exacerbado.
Siempre hemos de ser críticos con nosotros mismos. Una parte del electorado quizás nos ha abandonado porque previamente nosotros los habíamos abandonado a ellos y no habíamos sabido articular respuestas a sus reivindicaciones y demandas.
Por último, el neoliberalismo más reaccionario, se encargó con invenciones como ‘el fin de la historia’, de que los cascotes del Muro de Berlín cayeran sobre las cabezas de la social-democracia. Trump y el trumpismo han hecho muchísimo daño a la democracia y a los valores democráticos. Pese a todo esto, estamos aquí. Dispuestos a conectar con la mayoría progresista de este país… y a seguir ganando elecciones.
MARRUECOM: ¿Los sindicatos responden hoy a la palabra OBRERO, de verdad? o ¿más bien muchos de los dirigentes socialistas son “pijos” que quieren ponerse el “pin” y pasar a la historia pero que poco les importan los obreros y menos el socialismo o la ideología?
A.Ch.: No puedo estar de acuerdo con estas preguntas, que contienen a mi juicio, una interpretación sesgada. Los ‘pijos’ o ‘cayetanos’ no son sindicalistas. Por el contrario, están en contra de los Sindicatos y responden a otros estímulos y motivaciones.
Muchas gracias









