José Francisco Calí Tzay, relator especial de la ONU, ha instado este jueves 11 de julio al Tribunal Supremo y al Senado de Brasil a garantizar los derechos territoriales de los pueblos indígenas. Ha solicitado la suspensión de la Ley 14.701/2023, que amenaza con desalojarlos de sus tierras ancestrales.
Calí Tzay aplaudió la decisión del Tribunal Supremo de rechazar la doctrina del Marco Temporal, que condiciona los derechos territoriales indígenas a su ocupación en 1988. No obstante, criticó la rápida aprobación de la Ley 14.701/2023, que implementa esta doctrina, por considerarla una violación de las normas internacionales de derechos humanos.

El relator subrayó que los derechos de los pueblos indígenas deben ser reconocidos sin limitaciones temporales y advirtió que la aplicación de esta ley podría causar daños irreparables. Actualmente, la ley enfrenta varias demandas en el Tribunal Supremo, que ha sugerido un proceso de mediación entre los intereses indígenas y los del agronegocio.
Calí Tzay recordó que los derechos de los pueblos indígenas están respaldados por la Declaración de la ONU sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas y el Convenio 169 de la OIT. Destacó la importancia de las tierras tradicionales para la cultura indígena y la biodiversidad, especialmente en el contexto del cambio climático.
Pidió al Tribunal Supremo que suspenda la ley mientras se evalúa su constitucionalidad y solicitó al Senado que respete las normas internacionales, evitando así el despojo de tierras indígenas. Calí Tzay enfatizó la necesidad urgente de proteger estos derechos frente a políticas extractivistas que podrían dañar el medio ambiente.
Finalmente, el relator subrayó que permitir actividades mineras y ganaderas en tierras indígenas sería un retroceso ambiental, comprometiendo los compromisos climáticos de Brasil. Insistió en que la relación armoniosa de los pueblos indígenas con la naturaleza es crucial para el equilibrio climático global.
12/07/2024