La Unión Europea ha anunciado la movilización de 77 millones de euros provenientes de la reserva de crisis agrícola, dirigidos a agricultores y viticultores que han sufrido fenómenos climáticos adversos y perturbaciones del mercado. Esta ayuda financiera se destinará específicamente a los sectores de frutas, hortalizas y vino en Austria, Polonia, República Checa y Portugal.
La Comisión Europea, con el respaldo de los Estados miembros, aprobó la distribución de estos fondos de la siguiente manera: 10 millones de euros para Austria, 37 millones para Polonia, 15 millones para Portugal y otros 15 millones para la República Checa. Además, estos países podrán complementar la ayuda europea hasta en un 200% con fondos nacionales, lo que permitirá una significativa inyección de capital para enfrentar las dificultades del sector.

Durante la primavera de este año, algunas regiones de Austria, Polonia y la República Checa sufrieron heladas sin precedentes tras un marzo inusualmente cálido, lo que afectó gravemente a huertos frutales y viñedos. En Polonia, además, el granizo causó daños adicionales, comprometiendo la viabilidad económica de las explotaciones agrícolas.
Las autoridades nacionales serán responsables de distribuir directamente la ayuda a los agricultores afectados para compensar las pérdidas económicas. También deberán informar a Bruselas sobre los detalles de la implementación de las medidas, incluyendo los criterios de cálculo de la ayuda, el impacto previsto y las medidas para evitar distorsiones en la competencia y compensaciones excesivas.
Por su parte, los productores de vino en Portugal enfrentan desequilibrios de mercado que podrían desencadenar una crisis prolongada. La acumulación sin precedentes de existencias en el país se debe a la disminución de las ventas de vino tinto combinada con un aumento de la producción en 2023. Para abordar esta situación, la Comisión financiará la destilación temporal de crisis, destinada a eliminar el exceso de volumen y reequilibrar el mercado. El alcohol obtenido solo podrá usarse para fines industriales.
Las autoridades portuguesas distribuirán la ayuda a productores de vino, cooperativas vinícolas, destiladores y empresas vinícolas, informando a la Comisión sobre la implementación de la medida y las cantidades de vino retiradas del mercado.
La Comisión ha creado un Grupo de Alto Nivel sobre Política Vitivinícola, que presentará recomendaciones para futuros desarrollos de políticas a principios de 2025.
10/07/2024