En las recientes elecciones generales del Reino Unido, el Partido Laborista, liderado por Keir Starmer, ha obtenido una victoria aplastante, asegurándose una mayoría absoluta en el Parlamento con 411 escaños. Este resultado, que supera la mayoría necesaria de 326 escaños, representa el mejor desempeño del partido desde 2001 y marca el final de 14 años de gobierno conservador.
El primer ministro Rishi Sunak, del Partido Conservador, enfrentó una derrota histórica, con su partido perdiendo al menos 249 escaños de los obtenidos previamente bajo el liderazgo de Boris Johnson. Esta es la peor derrota del partido desde su fundación en 1834, con un total de sólo 120 escaños obtenidos en estas elecciones.
El Partido Liberal Demócrata se ha consolidado como la tercera fuerza política, logrando 71 escaños, un aumento significativo en comparación con las elecciones anteriores. Por otro lado, el Partido Nacionalista Escocés (SNP) y Sinn Fein obtuvieron resultados más modestos, con nueve y siete escaños respectivamente.
Notablemente, la formación Reform UK, liderada por Nigel Farage y conocida por sus políticas nacionalpopulistas, sorprendió en estas elecciones al obtener cuatro escaños, superando las expectativas de las encuestas.

El Partido Verde también vio un crecimiento, cuadriplicando su representación en la Cámara de los Comunes a cuatro diputados. Carla Denyer, líder del partido, expresó su intención de presionar al gobierno laborista para adoptar políticas más ambiciosas en áreas donde considera que el partido no está siendo suficientemente proactivo.
Keir Starmer, en su primera declaración como primer ministro electo, prometió «acabar con el caos» dejado por los conservadores, afirmando que «el cambio empieza ahora». Aseguró que una de sus prioridades será restaurar la confianza en la política y demostrar que puede ser una fuerza para el bien común.
Rishi Sunak, por su parte, asumió la responsabilidad por la derrota y anunció su intención de renunciar como líder del Partido Conservador, reconociendo la necesidad de reflexión y aprendizaje dentro de su partido.
Este cambio de gobierno en el Reino Unido inicia una nueva era política, con desafíos significativos en el horizonte, especialmente en lo que respecta a la economía y las políticas sociales, así como la necesidad de reconstruir la confianza en el sistema político del país.
5/7/2024