Philippe Lazzarini, Comisionado General de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos (UNRWA), ha denunciado un esfuerzo concertado por parte de Israel para acabar con la organización, en un contexto marcado por ataques contra sus instalaciones y trabajadores desde el inicio de la guerra de Gaza. En una reciente declaración, Lazzarini expresó que estas acciones buscan cambiar los parámetros políticos para la paz en los territorios palestinos ocupados, y criticó propuestas legislativas israelíes que amenazan con desalojar el complejo de la UNRWA y etiquetarlo como organización terrorista.
Según Lazzarini, Israel ha intensificado sus críticas y acciones contra la UNRWA, cuestionando su mandato y buscando cerrar sus operaciones, a pesar del apoyo generalizado de los Estados miembros de la ONU hacia la agencia. Este ataque no solo amenaza a la UNRWA, sino que, según Lazzarini, podría extenderse a otras entidades de la ONU y organizaciones internacionales, debilitando el sistema multilateral en su conjunto.

La agencia, que ha estado operando bajo condiciones extremadamente difíciles, también ha enfrentado la devastación directa de sus instalaciones debido a los continuos ataques en Gaza. Lazzarini informó que más de 180 instalaciones de la UNRWA han sido dañadas o destruidas desde octubre, y que los ataques no solo han venido de Israel, sino también de Hamás y otros grupos armados palestinos. Además, indicó que al menos 500 personas han muerto mientras buscaban refugio bajo la protección de la ONU.
Lazzarini subrayó la crítica situación humanitaria en la Franja de Gaza, describiéndola como «un infierno» para los más de dos millones de habitantes, con niños muriendo de desnutrición y deshidratación mientras la ayuda esencial espera fuera de la Franja. Alertó sobre el colapso de la ley y el orden, y los crecientes saqueos y el contrabando que complican aún más la entrega de ayuda humanitaria.
La situación en Cisjordania también fue descrita como sombría, con ataques diarios por parte de colonos israelíes y la continua destrucción de hogares palestinos, en un sistema que Lazzarini calificó de «bien engrasado de segregación y opresión». La Oficina de Derechos Humanos de la ONU ha condenado estos ataques y otras violaciones graves de las normas internacionales que incumben a Israel como potencia ocupante.
Este contexto de violencia y opresión subraya la necesidad urgente de apoyo político y financiero para la UNRWA, para que pueda continuar proporcionando protección y asistencia a los refugiados palestinos en medio de una crisis que amenaza con condenar a una generación entera a la pobreza y el conflicto continuo. 25/6/2024