El reciente bombardeo israelí en un campamento para desplazados en Rafah, en el sur de la Franja de Gaza, ha exacerbado una ya grave crisis humanitaria, afectando especialmente a los niños de la región. La ofensiva del 26 de mayo no solo resultó en la pérdida de decenas de vidas, sino que también aumentó el trauma y el desplazamiento de unos 600.000 niños que ya vivían en condiciones extremas.
La situación en Rafah, una ciudad que antes del ataque albergaba a gran cantidad de niños refugiados en condiciones precarias, ha sido descrita por el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) como desesperada. Los niños en esta área enfrentan desnutrición, enfermedades y lesiones a consecuencia de la guerra, además de los repetidos desplazamientos que han tenido que soportar en los últimos meses.

Carla Haddad Mardini, directora de Recaudación de Fondos de UNICEF, enfatizó la vulnerabilidad de estos niños, muchos de los cuales han perdido a sus familias y hogares y se ven obligados a refugiarse en zonas superpobladas donde escasean los servicios básicos. «¿Adónde se supone que deben ir?», preguntó Mardini, destacando la falta de lugares seguros en Gaza.
Este llamado a la acción se hace más urgente ante el fracaso internacional en detener los ataques, que no solo ponen en riesgo la vida de los palestinos sino también de los rehenes israelíes. La comunidad internacional, incluyendo a expertos en derechos humanos, ha demandado sanciones contra Israel por las atrocidades cometidas y ha reiterado la necesidad de un alto el fuego inmediato, la rendición de cuentas y el respeto por los derechos fundamentales de los palestinos en Gaza.
En el frente humanitario, a pesar de las adversidades, la Organización Mundial de la Salud (OMS) logró realizar una misión en el norte de Gaza, entregando combustible y suministros médicos esenciales al hospital de Al-Ahli, que opera más allá de su capacidad y sin los recursos necesarios para cirugías mayores.
Las agencias humanitarias continúan luchando por llevar ayuda vital a las zonas afectadas, enfrentando obstáculos como la escasez de combustible, la destrucción de infraestructura y los retrasos causados por controles militares israelíes. La situación en Rafah y en toda la Franja de Gaza sigue siendo crítica, con el continuo desplazamiento de la población buscando seguridad que parece inalcanzable.
La comunidad internacional observa y espera acciones concretas que puedan aliviar el sufrimiento en Gaza y llevar a una resolución duradera del conflicto que ha devastado vidas y continúa amenazando la estabilidad de la región.
1/6/2024