Durante la clausura de la Cuarta Conferencia Internacional sobre los Pequeños Estados Insulares en Desarrollo (SIDS4) en Antigua y Barbuda, la vicesecretaria general de la ONU, Amina Mohammed, proclamó el inicio de un «nuevo viaje» para estos estados, marcado por la adopción de la «Agenda de Antigua y Barbuda». Este plan estratégico se orienta hacia una década de logros significativos tanto para los ciudadanos de estos países como para el mundo en general.
La conferencia reunió a líderes mundiales, ministros y más de 4000 participantes de diversos sectores en el campus de la Universidad Americana de Antigua. Durante el evento, se abordaron desafíos cruciales como la crisis climática y otros riesgos, que amenazan la supervivencia de los 39 pequeños Estados insulares.

La «Agenda de Antigua y Barbuda» esboza una visión futura para estos estados, definiendo un camino hacia el desarrollo sostenible que incluye el fortalecimiento de la resiliencia ante desastres naturales y la protección de la biodiversidad y los océanos. Este plan contempla una acción climática robusta para limitar el aumento de las temperaturas y la elevación del nivel del mar.
Un elemento destacado de la agenda es la creación de un Centro de Excelencia en Antigua y Barbuda, destinado a ser un hub para la innovación y el sector privado, que buscará soluciones a los desafíos que enfrentan estos países.
Además, se abordó la necesidad de financiación significativa y adecuada para contrarrestar los efectos de los reembolsos de deuda a altos intereses, que han paralizado a muchas economías insulares. Como parte de esta visión, se propone el establecimiento de un nuevo Servicio de Apoyo a la Sostenibilidad de la Deuda, con el objetivo de ampliar la financiación donde más se necesita y con urgencia.
La conferencia también sirvió de plataforma para reiterar el compromiso de la ONU con estos estados, prometiendo apoyo a través de sus coordinadores residentes y equipos de país, y trabajando en conjunto con todos los socios para alcanzar una prosperidad resiliente y fomentar la transformación digital y ecológica.
En la clausura, el primer ministro de Antigua y Barbuda, Gaston Browne, y otros líderes enfatizaron la importancia de mantener el compromiso con la innovación, la colaboración y la inclusión para superar los desafíos únicos que enfrentan los pequeños Estados insulares en desarrollo.
A lo largo de la conferencia, se subrayó la importancia de invertir en capital humano, especialmente en salud y educación para los jóvenes, destacando soluciones innovadoras como la telemedicina y las asociaciones internacionales para mejorar la calidad de vida en estos estados vulnerables. Cindy McCain, directora ejecutiva del Programa Mundial de Alimentos, enfatizó que la salud, la educación y la formación son esenciales no solo para sobrevivir, sino para prosperar, y que estos elementos son fundamentales para el desarrollo sostenible.
La «Agenda de Antigua y Barbuda» guiará los esfuerzos hacia 2030, marcando el compromiso continuo de trabajar juntos para superar los retos y asegurar un futuro más próspero y resiliente para los pequeños Estados insulares en desarrollo. 30/5/2024