Más de dos años después de la incursión militar rusa en Ucrania, la situación en el país sigue siendo crítica con ataques continuos que están devastando vidas, hogares e infraestructuras esenciales. En una reciente conferencia de prensa en Ginebra, Shabia Mantoo, portavoz de la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR), ha alertado sobre la creciente crisis humanitaria en la región de Kharkiv, donde se han intensificado los ataques rusos.
Según los informes de ACNUR, las autoridades ucranianas, con la ayuda de voluntarios y organizaciones humanitarias, han evacuado a más de 10,300 personas de las zonas fronterizas de Kharkiv, incluidos muchos ancianos y personas con discapacidades que no habían podido huir previamente. Además, más de 16,000 personas han huido desde el 10 de mayo debido a avances significativos de las fuerzas rusas en la región.

La situación en Kharkiv, la segunda ciudad más grande de Ucrania y hogar de unos 200,000 desplazados internos es particularmente preocupante. Mantoo ha advertido que las condiciones podrían empeorar significativamente si continúan la ofensiva terrestre y los ataques aéreos, obligando a muchas más personas a buscar seguridad y protección en otros lugares. Los ataques a la infraestructura energética son especialmente críticos, exacerbando la ya frágil situación con cortes de energía frecuentes.
Por otro lado, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha reportado daños graves a bienes sanitarios, incluidas 200 ambulancias afectadas anualmente desde el inicio del conflicto. El representante de la OMS en Ucrania, el doctor Jarno Habicht, ha destacado que más de 1,700 ataques a instalaciones sanitarias han sido documentados, afectando dramáticamente la capacidad de proporcionar atención médica urgente. Además, la crisis ha exacerbado los problemas de salud mental, con aproximadamente diez millones de personas afectadas y más de 20,000 amputaciones realizadas desde febrero de 2022.
Finalmente, la ONU ha subrayado la falta de financiamiento para responder adecuadamente a estas crecientes necesidades humanitarias. El plan de respuesta humanitaria para Ucrania en 2024, que solicitó 3,100 millones de dólares, ha recibido solo un 23% de los fondos necesarios. Asimismo, las operaciones de ACNUR en los países vecinos que acogen a refugiados ucranianos solo han sido financiadas en un 16%, lo que pone de relieve la urgente necesidad de recursos para sostener y ampliar los esfuerzos de asistencia en medio de esta prolongada crisis.
21/5/2024