Las devastadoras lluvias continúan azotando Brasil, especialmente en el sur del país, dejando un saldo alarmante de al menos 143 fallecidos y aproximadamente 125 personas desaparecidas. El temporal -según France24- ha llevado a una crisis sin precedentes, con alertas emitidas por la crecida potencial de los ríos que amenazan con agravar aún más la situación.
En Porto Alegre, la capital del estado de Río Grande do Sul, voluntarios han sido vistos evacuando a ciudadanos afectados. Esta ciudad es una de las más golpeadas, con casi 140 muertos y 806 heridos reportados solo en esta área. Las inundaciones han obligado al desplazamiento de más de 620,000 personas, mientras que unos 2.1 millones enfrentan escasez de agua, alimentos, energía y servicios básicos.

El Centro Nacional de Vigilancia y Alerta de Desastres (Cemaden) ha mantenido activas las alarmas, particularmente en Río Grande do Sul. La situación en Porto Alegre es crítica, con el río Guaíba amenazando con subir más de cinco metros y provocar más inundaciones en el casco histórico de la ciudad, que ya se encuentra bajo agua.
El gobernador Eduardo Leite ha instado a los ciudadanos desplazados a no regresar a sus hogares hasta que la situación se estabilice. Además, los niveles del río Uruguay están alcanzando máximos críticos, afectando también a la ciudad fronteriza de Uruguaiana y extendiendo la crisis a áreas adyacentes en Argentina, donde la ciudad de Concordia ya ha tenido que evacuar a 547 personas debido a los temporales.
La región continúa en alerta máxima mientras las autoridades y voluntarios luchan para manejar las consecuencias de estas catastróficas inundaciones.
13/5/2024