Según informes recientes, expertos en seguridad han advertido sobre un aumento significativo en las operaciones encubiertas de sabotaje ruso en Europa, señalando una tendencia preocupante en medio de tensiones crecientes. Estos informes llegan en un momento en que los servicios de inteligencia de varios países europeos han alertado sobre actos violentos de sabotaje que podrían estar preparando agentes rusos. De acuerdo con el Financial Times, se espera que estos actos incluyan atentados con bombas, incendios provocados y ataques a infraestructuras esenciales.
El jefe de inteligencia doméstica de Alemania, Thomas Haldenwang, destacó recientemente que el riesgo de actos de sabotaje controlados por el estado ruso ha aumentado significativamente, con un alto potencial de daño. Este aumento de actividades se ha evidenciado con varios incidentes recientes, como la destrucción por incendio de un almacén en Londres que contenía envíos de ayuda a Ucrania, y la explosión en una fábrica de la contratista de defensa británica BAE Systems que también suministra armamento a Ucrania.

Además, las autoridades checas han acusado a Rusia de realizar «miles» de intentos de hackeo para sabotear los sistemas ferroviarios europeos, crucial para el transporte de armas y materiales occidentales a Ucrania. Kevin Riehle, experto en inteligencia y seguridad de la Universidad de Brunel en Londres, comentó que uno de los motivos de estos presuntos sabotajes rusos es que Moscú ya se considera en guerra con Occidente.
Estos ataques no solo buscan ejercer presión sobre el Oeste, sino también dividir aún más sus alianzas internas, en un momento en que se percibe un cierto cansancio bélico, especialmente evidente en la tardanza de EE.UU. en enviar ayuda a Ucrania este año. Según Daniel Lomas, experto en servicios de inteligencia de la Universidad de Nottingham, la coordinación de Rusia en su campaña de sabotaje busca también obtener una ventaja militar significativa en el terreno.
Los expertos consultados por FRANCE 24 sugieren que, aunque estas operaciones de sabotaje tienen el potencial de causar daños civiles, los servicios de inteligencia rusos parecen evitar cuidadosamente cruzar ciertas líneas rojas para no provocar un conflicto abierto con Occidente. A pesar de las duras palabras de Putin y las actividades subversivas, el objetivo de Rusia parece ser mantener las operaciones justo por debajo del umbral que desencadenaría una respuesta directa de la OTAN.
Esta situación refleja una estrategia compleja de parte de Rusia, utilizando sus capacidades de inteligencia para influir y desestabilizar sin provocar una escalada a gran escala. Sin embargo, el aumento de los esfuerzos de inteligencia europeos para contrarrestar estas amenazas indica que el continente está tomando en serio el potencial de un regreso no deseado de los agentes del Kremlin.
10/5/2024