La Unión Europea ha presentado un plan de asistencia económica y política al Líbano, prometiendo 1.000 millones de euros y proponiendo «retornos voluntarios» para refugiados sirios. La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y el presidente de Chipre, Nikos Christodoulides, se reunieron con el primer ministro libanés, Najib Mikati, para discutir el plan, que busca reestructurar la economía libanesa y gestionar el tema de los refugiados sirios. Sin embargo, esta idea ha sido criticada por defensores de derechos humanos, que consideran que Siria no es segura para el regreso de los refugiados.
La UE ofrece 1.000 millones de euros a Líbano a cambio de su cooperación para prevenir la migración ilegal y combatir el tráfico de migrantes. Desde 2019, Líbano ha recibido una gran cantidad de refugiados sirios, que ahora representan una cuarta parte de la población. Sin embargo, muchos refugiados buscan llegar a países europeos, como Chipre, que ha experimentado un aumento significativo en las llegadas «irregulares» de refugiados sirios en 2024.

La UE propone «retornos voluntarios» a Siria, aunque muchos consideran que el país no es seguro debido a su conflicto armado de 14 años. La Convención de 1951 sobre el Estatuto de los Refugiados establece el principio de ‘no devolución’, pero Naciones Unidas también reconoce la figura de ‘retornados’ para aquellos que desean regresar voluntariamente a sus países de origen.
La nueva postura de la UE ha sido criticada por organizaciones de derechos humanos, como Amnistía Internacional y Human Rights Watch, que sostienen que Siria no es segura para el retorno de los refugiados. Estas organizaciones han recibido informes de refugiados que regresaron a Siria y sufrieron violencia, mientras que otros enfrentaron abusos por parte de las fuerzas armadas libanesas.
El plan de la UE plantea un desafío en la gestión de los refugiados y en la lucha contra la inmigración irregular, con Líbano y Chipre como actores clave.
3/5/2024