El Código de Familia marroquí (en árabe, conocido como “Mudawana”) experimentó una reforma en 2004 que amplió los derechos de las mujeres, incluyendo medidas contra el acoso sexual. No obstante, en septiembre de 2023, el Rey Mohamed VI encargó una segunda reforma para otorgar más derechos a diferentes colectivos de la sociedad. Por esta razón, durante seis meses, políticos, líderes religiosos y juristas responsables de esta renovación han escuchado a la sociedad civil, con el fin de presentar una propuesta al primer ministro del país. Para profundizar más en este tema, el equipo de Marruecom ha querido contar con la opinión experta del Dr. Ayman El Ghazi, presidente del Comité Permanente del Patrocinio, Relaciones Internaciones y Marroquíes del Mundo en el Consejo Regional Tánger-Tetuán- Alhucemas CRTTA (lo que se puede traducir como presidente de una de las 7 consejerías permanentes de la región del norte de Marruecos).
En este sentido, nuestro entrevistado nos ha compartido su visión acerca de los objetivos que pretende cumplir la nueva reforma del Código de Familia en Marruecos, así como de las novedades con respecto a la Mudawana anterior, respondiendo a nuestras preguntas:
P: ¿Cuál es el objetivo principal de esta nueva reforma del texto referente al Código de Familia marroquí?
R: En primer lugar, tengo que recordar que, tras la independencia, Marruecos inició una dinámica de modernización de su sistema jurídico y de promoción de la igualdad de género. En 1957, el Padre de la Nación, el Rey Mohammed V, creó una Comisión encargada de examinar el Código de Familia que habían dejado la administración española y francesa en el Reino, con el fin de sugerir determinadas reformas que se encuentren en la línea de los valores de justicia y de la ley islámica. Las recomendaciones de esta Comisión llevaron a la adopción del primer Código de Familia del Marruecos independiente en 1958.
En 1993, bajo el reinado del difunto rey Hassan II, se inició una reforma conocida como la Reforma del 93, que surgió por una movilización de la sociedad civil. Esta recogió un millón de firmas y permitió avances importantes, tales como: la abolición de la tutela matrimonial para las mujeres adultas. Asimismo, también estableció que el divorcio debe ser pronunciado por un juez y no por el marido, después de que los intentos de reconciliación hayan fracasado, e impuso al marido una garantía financiera para sus obligaciones.

Más tarde, apareció la reforma de 2004, que fue un paso importante tanto a nivel jurídico como social; el objetivo era alinear el derecho de la familia marroquí con las normas internacionales, sin dejar de ser fiel a los principios del Islam. Por tanto, aquella reforma parecía ser el comienzo de una revolución jurídica y social que ha consagrado la igualdad de género y mejorado los derechos de las mujeres dentro de la unidad familiar marroquí. Así pues, el 10 de octubre de 2004, Su Majestad el Rey Mohammed VI promulgó una reforma social sin precedentes en el Reino, llevando al país a una nueva era de modernidad y de la consagración de las mujeres marroquíes como ciudadanas con plenos derechos.
Expuesto lo anterior y veinte años después de la entrada en vigor de este texto legislativo, está claro que sus disposiciones son, a día de hoy, obsoletas e incluso incompatibles con la transición social que caracteriza a la sociedad marroquí contemporánea.
En este nuevo contexto, Su Majestad el Rey, en su discurso con motivo de la fiesta del Trono, en 2022, pidió a las instituciones de representación democrática que lleven a cabo una revisión global del Código de Familia. Así pues, en este marco, el pasado mes de noviembre, el organismo encargado de revisar la Mudawana inició una serie de audiencias que finalizaron el 27 de diciembre de 2023.
En total, la entidad celebró 130 sesiones de escucha y consulta con instituciones nacionales, partidos políticos, sindicatos, pero también con representantes de la sociedad civil, centros de investigación, consejos religiosos, académicos… Además, tres meses antes de la clausura de estas sesiones, el mismo organismo responsable de la reforma anunció que proporciona a los distintos interesados una dirección de correo electrónico oficial, para recibir propuestas y posturas referentes a este tema por parte de todos los ciudadanos.
P: ¿Cuáles son las principales novedades que nos vamos a encontrar con respecto a la Mudawana anterior?
R: Veinte años después de la entrada en vigor de la Mudawana del año 2004, está claro que sus disposiciones están pasadas de moda; incluso puedo decir que son incompatibles con la transición social que caracteriza a la sociedad marroquí, las esperanzas de la juventud del país y los tratados firmados por parte del Reino a nivel internacional en lo referente a la igualdad entre hombres y mujeres y a los derechos de los niños.
En esta línea, la mencionada reforma permitirá revisar las disposiciones legales relativas al matrimonio y al divorcio, por una parte, así como proteger mejor los intereses del niño, garantizando al mismo tiempo la equidad entre padres y madres en sus respectivos derechos y obligaciones. Además, se incluyen la prohibición total del matrimonio de menores y la eliminación de la discriminación en la custodia y tutela de los hijos. Con esto, lo que se exige es “consagrar la igualdad”, “eliminar la discriminación” y “derogar la Kiwamah”.
En términos de igualdad de herencia, la naturaleza delicada del tema da lugar a discusiones acaloradas y, en ocasiones, hasta virulentas. Por un lado, se encuentra una parte de la sociedad marroquí que habla de igualdad total en la herencia entre los hijos, independientemente del género; mientras que, por otro, existe otro grupo, más conservador, que está muy convencido con el texto coránico que otorga al hijo varón el doble de herencia en comparación con su hermana. En este punto, de manera específica, las voces más moderadas hablan de un posible aumento del poder del testamento antes del fallecimiento y, con ello, conseguir estar en sintonía con las opiniones más progresistas del texto islámico.
Equipo de Marruecom
02/05/2024