Aunque el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM) no categoriza específicamente la adicción a las pantallas o a las redes sociales como un trastorno adictivo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) sí reconoce trastornos relacionados con los videojuegos. Más allá de la nomenclatura oficial, existe un consenso en identificar una adicción al mundo virtual, no necesariamente por las horas frente a la pantalla, sino cuando su uso conlleva una ruptura de los lazos sociales reales.
Paradójicamente, a veces sucede con las redes sociales, que operan bajo la economía de la atención. Estas buscan capturar al usuario, haciendo que la «felicidad digital» prevalezca sobre la «felicidad real». Los adolescentes no son los únicos afectados; las personas entre 39 y 45 años son las más conectadas, aunque los jóvenes podrían ser los más vulnerables. Estos informes han sido publicados por le Ministère de Santé Français esta semana, destacando el trabajo de Michael Stora, prestigioso psicólogo y psiquiatra especialista que ya llamó la atención con su publicación Réseaux sociaux de 2021 en ediciones Larousse pero que ahora cobra fuerza por se un libro casi premonitorio.
La propuesta de Macron -hace escaso cuatro días- de establecer una «mayoría de edad digital» a los 15 años refleja la creciente preocupación sobre el acceso temprano de los niños y adolescentes a plataformas digitales y redes sociales. Esta preocupación se basa en los riesgos asociados con el ciberacoso, el contenido inapropiado y la falta de moderación en línea.
Francia ya ha tomado medidas al promulgar una ley que exige a los proveedores de servicios de redes sociales en línea bloquear el acceso a menores de 15 años, a menos que un padre o tutor lo autorice explícitamente. Esta medida se acompaña de sanciones significativas para las plataformas que no cumplan.
Sin embargo, algunos críticos, como Thomas Rohmer, presidente y fundador del Observatorio Francés para la Paternidad y la Educación Digital, dijo a ‘Euronews Next’ que alrededor del 19% de los niños de entre 7 y 10 años han dicho que usan TikTok, por lo que cambiar esta tendencia puede resultar complicado. Rohmer aboga por un enfoque más orientado hacia la regulación y la educación en lugar de simplemente imponer restricciones. Rohmer destaca la necesidad de reconocer que detrás de Internet y las redes sociales hay personas, y aboga por abordar los problemas como el acoso mediante la educación y la regulación de las plataformas.
Es importante considerar cómo estas medidas pueden afectar el acceso a la información y la participación en línea de los jóvenes, así como encontrar un equilibrio entre proteger su seguridad y fomentar su desarrollo digital responsable.
Los riesgos de las redes sociales
El principal peligro físico es que el uso de estas plataformas puede interferir con las horas de sueño. El uso de redes sociales para extender conversaciones es a menudo visto como excesivo por los padres, quienes olvidan que ellos mismos, en su juventud, monopolizaban el teléfono de casa para largas charlas. Sin embargo, las redes sociales también impactan la salud mental: sus algoritmos fomentan comportamientos adictivos, encierran a los usuarios en burbujas informativas y los exponen a la desinformación.
En una edad de formación de identidad, es perjudicial no exponerse a puntos de vista contradictorios. Las redes sociales promueven la polarización de opiniones y el miedo al otro, desfavoreciendo posturas moderadas o matizadas. Otro riesgo es la identificación con normas inalcanzables; en los últimos cinco o seis años, los jóvenes de 18 a 30 años han recurrido cada vez más a la cirugía estética para parecerse a filtros de Instagram o avatares digitales.
Cómo protegerse de estos riesgos
La principal responsabilidad recae en las plataformas. Los legisladores deben influir en ellas, en lugar de intentar regular la vida de las familias. Por ejemplo, Meta tiene 700 moderadores de contenido en árabe para 70 millones de usuarios de habla árabe en Instagram y Facebook. ¿Cómo se espera que filtren eficazmente los contenidos problemáticos?
Convencido de que se debe apelar a la inteligencia de los adolescentes, en lugar de intentar controlar su uso de las redes, fomentar un diálogo sobre la idealización de la sociedad, el culto al rendimiento y el consumismo puede ayudar a desarrollar un pensamiento crítico. Es crucial no demonizar las pantallas; el ámbito digital también puede ser un poderoso aliado educativo e intelectual.
Meta, anteriormente conocida como Facebook Inc., es la empresa matriz de varias plataformas y servicios de redes sociales y tecnología, entre los cuales se incluyen Facebook, Instagram, WhatsApp y Oculus, entre otros. La compañía fue fundada por Mark Zuckerberg y sus compañeros de la Universidad de Harvard en 2004 inicialmente como un sitio de redes sociales exclusivo para estudiantes de esa universidad, pero rápidamente se expandió a nivel mundial.
En octubre de 2021, Facebook Inc. anunció su cambio de nombre a Meta Platforms Inc., o simplemente Meta, como parte de una reorientación estratégica hacia el «metaverso», un término que describe entornos virtuales persistentes en los que las personas pueden interactuar en espacios digitales que simulan el mundo real. Esta nueva dirección refleja el interés de la empresa en ir más allá de las redes sociales y adentrarse en la creación de un ecosistema digital integrado que combina diferentes tecnologías como la realidad virtual (RV) y la realidad aumentada (RA) para crear experiencias más inmersivas y conectadas.