Familiares de palestinos desaparecidos durante la ofensiva militar israelí en la Franja de Gaza comparten con Efe (recogido por el diario El Obrero), su angustia al desconocer el paradero de sus seres queridos y la esperanza de que sus cuerpos puedan estar entre los hallados en fosas comunes en el hospital Naser de Jan Yunis, para así poderles dar sepultura dignamente.
Nader Abu Sultan, buscando a su hermano, quien fue enterrado apresuradamente en los terrenos del hospital durante la brutal ofensiva de enero, expresa su dolor: “Esto es una agonía sobre otra agonía. Es una tortura no solo su muerte, sino también el desenterrar cuerpos descompuestos para encontrarlo”.

En respuesta a las medidas de Israel, que incluyeron la profanación de tumbas temporales en varios hospitales de Gaza bajo el pretexto de realizar pruebas de ADN, los gazatíes se enfrentan ahora a la devastadora tarea de localizar a más de 2,000 desaparecidos. La reapertura de fosas comunes tras la retirada de tropas ha revelado más de 300 cadáveres, algunos encontrados desnudos y esposados, lo que indica ejecuciones sumarias.
Las excavadoras y los equipos de emergencia trabajan incansablemente, y en medio del desolador paisaje, familiares de los fallecidos vagan en busca de sus seres queridos. Algunos, como la madre de Akram Mahmud Hamad Abu Henene, encuentran consuelo al identificar a sus hijos por objetos personales, como un anillo de casado.
Sin embargo, para muchos otros, la búsqueda continúa sin respuestas, sumiendo a las familias en una desesperación más profunda. Rim Nidal, por ejemplo, todavía busca a su hijo de quince años, lamentando la cruel realidad de que muchos jóvenes yacen en fosas comunes en lugar de en tumbas.
Este escenario de duelo y búsqueda subraya el inmenso sufrimiento humano detrás del conflicto, donde la pérdida y la incertidumbre siguen torturando a quienes solo desean recuperar a sus seres queridos y cerrar un capítulo de dolor con el respeto que merecen.
26/4/2024