Una investigación de RAC1 ha sacado a la luz un nuevo capítulo de la larga Operación Cataluña, revelando que la denominada “policía patriótica” española espió a altos funcionarios de Marruecos, incluido el cónsul en Barcelona. Así pues, la Operación se centraba en la sospecha de que Marruecos pudiera estar aliado con el independentismo catalán y, con ello, estar manteniendo un acuerdo secreto con la Generalitat.
Este descubrimiento amplía el alcance de las acciones de las «cloacas del Estado», que ya tenían bajo vigilancia a políticos soberanistas y figuras relevantes de la sociedad catalana. No obstante, en la actualidad, con las diversas fuentes y nuevos documentos inéditos se refleja que la “policía patriótica” ha llegado al punto de investigar al Reino de Marruecos por temor a su apoyo a la independencia de Cataluña.
En esta línea, según la misma fuente, la posibilidad de una alianza catalano-marroquí llevó al entonces ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, a autorizar seguimientos, captación de informantes y uso de fondos reservados para investigar un posible acuerdo secreto entre el gobierno marroquí y la Generalitat, liderada por Artur Mas en ese momento.

A este respecto, cabe señalar que el despliegue policial comenzó en 2014 y duró al menos dos años, dirigido por el comisario Pedro Esteban, experto en la lucha contra el yihadismo. Con ello, se enfocaron en figuras como el cónsul de Marruecos en Barcelona, Ghoulam Maichane, y su relación con la comunidad marroquí en Cataluña, especialmente en torno a la Fundación Nous Catalans.
Con todo lo anterior, y a pesar de los recursos dedicados, las investigaciones no llevaron a ninguna conclusión contundente. De hecho, incluso el caso de Nouredine Ziani, supuesto espía marroquí apoyando el independentismo, se cerró sin mayores implicaciones. Sin duda alguna, este episodio resalta los métodos cuestionables utilizados en la Operación Cataluña y las complejas relaciones de poder en la región.
02/04/2024