
Por sexto año consecutivo, Marruecos sufre una gran sequía, debido a la disminución de las precipitaciones, que afectó a la disminución del nivel de llenado de las presas, lo que llevó a las autoridades a anunciar medidas urgentes, en un intento de racionalizar el consumo de agua en el Reino.
El martes 16 de enero de 2024, se anunciaron las grandes líneas de un programa de emergencia para hacer frente a la crisis hídrica que sufre el país, ante un notable déficit en el nivel de precipitaciones y una presión muy fuerte sobre los recursos hídricos en varios regiones. Según un comunicado del Gabinete Real, tras una sesión de trabajo presidida por el Rey Mohammed VI, el Ministro de Equipamiento y Agua, Nizar Barka, presentó los detalles del plan de acción de emergencia, que incluye un conjunto de medidas a corto plazo y medidas a medio plazo.
Este plan, aspira a la movilización de recursos a nivel de presas, pozos y plantas desaladoras existentes, y el establecimiento de equipos de emergencia para transportar y suministrar agua. Incluye también medidas para restringir el uso del agua de riego y reducir el caudal de distribución cuando la situación lo requiera. Mientras a medio plazo, el plan pasa por acelerar el ritmo de finalización de los proyectos programados, especialmente las presas en construcción y los proyectos de conexión entre las cuencas de Sebou, Bouregreg y Oum Er-Rabia.
«La situación de las presas hasta el 23 de enero de 2024 alcanzó el 23,2%, con un total de 3,74 mil millones de metros cúbicos, lo que refleja la complicada situación hídrica. Cuando hablamos de la crisis de las precipitaciones en Marruecos, esta se refleja en números en la actualidad; por ejemplo, los recursos hídricos han retrocedido desde septiembre de 2023 hasta la fecha en mil millones de metros cúbicos. En el mismo período, el déficit de precipitaciones ha alcanzado el 70% en comparación con la tasa habitual», indica el investigador en políticas hídricas Walid Hdiddioui.
Otro aspecto alarmante es el relacionado con la tasa de evaporación en las presas, que alcanza 1 millón y 500 mil metros cúbicos por día. Marruecos se considera uno de los países que sufrirán las consecuencias del cambio climático, como lo demuestra el hecho de que en los últimos dos años, el aumento de la temperatura ha sido un 2% superior al promedio global.
Importancia de las orientaciones reales relacionadas con el agua
Según Walid Hdiddioui, gracias a la visión real basada en números oficiales e informes, instando a todos los involucrados a alcanzar la gobernanza hídrica, lejos de las pujas políticas: «no se puede negar lo que se ha logrado en la política de aguas de Marruecos, con un total de 153 grandes presas, 141 pequeñas y medianas presas, 15 plantas de desalinización y 17 instalaciones de conversión de agua».
Pese a que la Estrategia Nacional de Recursos Hídricos entre 2009 y 2020, según los informes del modelo de desarrollo, del Tribunal de Cuentas y del Consejo Económico y Ambiental, confirmaron que la Estrategia ha sufrido un retraso muy significativo, el Rey elaboró una serie de programas muy importantes, el más destacado es el Programa Nacional de Abastecimiento de Agua Potable y Riego 2020-2027, que ha proporcionado a muchos territorios agua potable adecuada en los últimos años.
Hdiddioui considera que este programa salvó a Marruecos en las circunstancias actuales, porque si no fuera por él, sufriríamos, especialmente a nivel de la ciudad de Casablanca de grandes cortes de suministro.
Medidas preventivas urgentes
El sector agrícola, en el centro de esta crisis, consume en Marruecos el 85% de los recursos hídricos, el 5% es consumido por el sector de servicios, mientras que el 10% se reserva para el uso de los ciudadanos. Por lo tanto, el investigador cree que la «orientación técnica» debe darse a nivel agrícola. A pesar de su relación con la seguridad alimentaria, también es importante asegurar la disponibilidad de los recursos hídricos, y deben considerarse en conjunto, añade.
Señala las siguientes medidas adoptadas desde 2020: en Zagoura, se ha legalizado el cultivo de la sandía, asignando una hectárea por inversor, y se ha prohibido su cultivo en Errachidia. Otra medida adoptada es la prohibición de todas las licencias para la perforación de pozos.
Las circulares del Ministerio del Interior, destinadas a emitir decisiones para la gestión de este recurso vital, tienen como objetivo racionalizar su uso en las ciudades. En Marrakech, se han implementado decisiones de racionamiento en el uso de agua potable, se ha prohibido el riego de terrenos de golf y zonas verdes con agua potable.
Las decisiones más importantes, según el mismo interlocutor, son la decisión del Wali de Casablanca de aplicar restricciones a los negocios de lavado de autos, limitándolos a 3 días a la semana, limitar las actividades de baños tradicionales (Hammam), prohibir el lavado de calles, callejones y plazas, prohibir el riego de zonas verdes con aguas de pozos, y restringir el llenado de piscinas públicas y privadas a una sola vez al año.
Tras sonar la alarma y alcanzar la sexta temporada consecutiva de sequía, el investigador enumera las coacciones jurídicas que han contribuido a perjudicar aún más este sector, como la publicación tardía de los textos reglamentarios, enfatizando que la multiplicidad de intervinientes en la gestión hídrica a nivel nacional genera conflictos entre varias instituciones públicas.
La falta de recursos humanos, logísticos y financieros, así como el uso excesivo de los recursos de aguas subterráneas, son también otros motivos que han llevado a la situación actual.
En ausencia de precipitaciones, Hdiddioui cree que se deben adaptar una serie de procedimientos. La emisión de textos reglamentarios estrictos para disuadir a cualquier persona que explote los recursos hídricos sin permiso, especialmente por parte de los organismos de cuencas, y la disuasión judicial de los infractores, son algunas de las medidas que propone.
Otras medidas propuestas incluyen: «la aceleración de los programas de desalinización del agua de mar, que aunque costosos, siguen siendo una de las soluciones más importantes. El aumento de los precios sobre el uso del agua puede ser una solución para disuadir el uso excesivo por parte de los ciudadanos», agrega el investigador.
Modificaciones fundamentales de la política hídrica en Marruecos
Durante una conferencia la semana pasada sobre «las nuevas inflexiones de la política del agua», Nizar Baraka, Ministro marroquí de Equipamiento y Agua, resaltó la importancia de una visión a largo plazo y holística para abordar los desafíos actuales, priorizando la planificación y la adaptación ágil ante situaciones de urgencia. Se anunció que Marruecos impulsará cambios en la gestión para priorizar el uso doméstico sobre la agricultura. Destacó acciones como la construcción de embalses y la interconexión entre cuencas. Además, se habló sobre la promoción de fuentes no convencionales como la desalinización y la reutilización de aguas residuales, con un enfoque en energías renovables para garantizar la sostenibilidad.
Por: Soufiane Ben Lazaar
07-02-2024