
Níger ha decidido retirarse de la Comunidad Económica de los Estados de África Occidental (CEDEAO), uniéndose a Burkina Faso y Malí en una medida que amenaza con alterar el equilibrio económico de la región. A medida que estos países, miembros de la Alianza de Estados del Sahel, abandonan la CEDEAO, las consecuencias económicas proyectan sombras preocupantes.
Desde hace cinco meses, Níger ha soportado las presiones económicas impuestas por la CEDEAO, y la retirada anuncia un período aún más difícil. Expertos, como el analista económico Ibrahim Amadou Louché, en declaraciones a «DW» advierten que las consecuencias de este retiro podrían ser desastrosas. Louché destaca la alta interdependencia entre los países del Sahel, enfatizando que la firmeza de la CEDEAO podría llevar a un bloqueo completo, afectando tanto la movilidad de personas como el flujo de bienes esenciales.
Presiones Inflacionarias
«El riesgo con esta retirada, que sería sinónimo de un punto de no retorno, es que provoque una mayor firmeza por parte de otros países miembros de la CEDEAO y, por lo tanto, la instauración de un verdadero bloqueo que impida cualquier movimiento en una región extremadamente integrada tanto para las personas como para los bienes», advierte Louché.
A pesar de estas preocupaciones, la primera reacción de la CEDEAO parece inclinarse hacia el apaciguamiento en medio de esta nueva crisis, aunque el escenario futuro sigue siendo incierto.
La designación de una zona de libre intercambio obliga a considerar las implicaciones para los costos de derechos de aduana, tránsito y transporte. Hama Hamidou Diallo, economista independiente, señala en el mismo medio que el 80% de las importaciones de Níger provienen del exterior, pasando por los puertos de Cotonú y Lomé, ambos dentro de la CEDEAO. La falta de acceso directo al mar plantea desafíos significativos.
«Hoy, dado que Níger no tiene acceso directo al mar, la mayoría de lo que consumimos, el 80%, proviene del exterior, pasando por los puertos de Cotonú y Lomé. Como Lomé está dentro de la CEDEAO, habrá impactos en términos de costos, tarifas de tránsito, tarifas de transporte y cruces», explica Diallo.
Ante la ausencia de un compromiso con la CEDEAO, Diallo sugiere que estos países podrían verse obligados a buscar acuerdos bilaterales con otros miembros, como Benín, Togo, Ghana y Nigeria.
Impacto de las sanciones económicas de la CEDEAO sobre Mali
Mali, ya dependiente de la ayuda internacional, enfrenta una serie de sanciones económicas sin precedentes por parte de los países de África Occidental. Estas medidas, en respuesta a la decisión de la junta militar de prolongar su control en lugar de organizar elecciones, colocan al país en una posición aislada y amenazan con agotar sus reservas financieras.
La decisión de la CEDEAO de imponer un embargo comercial y financiero a Bamako plantea preguntas cruciales sobre el futuro económico de Mali. La economía maliense, que depende en gran medida de los puertos de Costa de Marfil y Senegal, ambos pertenecientes a la CEDEAO, ahora enfrenta restricciones comerciales significativas.
En el corto plazo, las sanciones no afectarán los productos básicos ni los hidrocarburos, lo que limitará el impacto en la canasta de consumo de los malienses. Sin embargo, el economista maliense Étienne Fakaba Sissoko advierte en declaraciones a la AFP que estas medidas afectarán los ingresos provenientes de la diáspora, una fuente crucial para muchos hogares, mientras que el estado depende de la ayuda internacional, especialmente de instituciones como el Banco Mundial.
La entrada en vigencia de las sanciones ya ha tenido un impacto inmediato en las finanzas de Mali. La incapacidad del país para realizar una emisión obligataria a corto plazo de 30 mil millones de francos CFA (45.7 millones de euros) en el mercado financiero regional representa un revés significativo.
Este golpe afecta a un país con un importante déficit presupuestario, que ha utilizado extensamente este mecanismo para obtener financiamiento en 2021. «Desde el momento en que todas las cuentas de Mali están congeladas en el banco central, el tesoro maliense no puede realizar operaciones financieras. Todas las transacciones con el exterior pasan por el banco central. Mali está desconectado del resto del mundo», explica Kako Nubukpo, comisionado de la Unión Económica y Monetaria de África Occidental (UEMOA).
Repercusiones negativas también en Burkina Faso
Burkina Faso, al retirarse de la CEDEAO, se embarca en una tarea delicada para minimizar las repercusiones negativas. El ministro burkinés de Asuntos Exteriores, Karamoko Jean Marie Traoré, señala que, a pesar de las consecuencias de este retiro, Burkina Faso sigue manteniendo relaciones históricas con sus países vecinos en un contexto bilateral.
«El retiro tiene consecuencias porque estamos vinculados por un tratado con muchos protocolos adicionales. Pero los jefes de estado tomaron la decisión con pleno conocimiento de que habría repercusiones. Lo más importante es reflexionar sobre mecanismos alternativos para enfrentar estas repercusiones», destaca Traoré.
La libre circulación de personas y bienes, un capítulo fundamental en las relaciones con la CEDEAO, se verá afectada, pero según Traoré, existen otros mecanismos que permitirán resolver estos desafíos y alcanzar acuerdos con los estados de manera individual.
Por: Soufiane Ben Lazaar
31-01-2024