En Japón, Toyota ha decidido suspender temporalmente la entrega de ciertos modelos de vehículos debido a problemas detectados en las pruebas de certificación de los motores diésel fabricados por su filial Toyota Industries (TICO).

Un comité de investigación especial encontró irregularidades en las pruebas de potencia para la certificación de tres modelos de motores diésel encargados a TICO por Toyota.
Diez modelos de vehículos a nivel mundial, incluyendo seis en Japón, se ven afectados. Aunque tras una reevaluación se confirmó que los motores y vehículos cumplen ahora con los estándares de potencia, esto se suma a los desafíos previos de control de calidad que ha enfrentado Toyota.
La filial Daihatsu también suspendió las entregas el pasado diciembre debido a manipulación en las pruebas de seguridad, y la filial Hino admitió en marzo de 2022 haber presentado datos fraudulentos sobre emisiones y economía de combustible.
29/01/2024