
El presidente francés, Emmanuel Macron, provocó controversia al canalizar líneas de la extrema derecha durante una conferencia de prensa esta semana, marcando su regreso al escenario político en el Palacio del Elíseo.
En un intento por revitalizar su segundo mandato, Macron afirmó que «Francia debería seguir siendo Francia», destacando su visión de que el país debe mantenerse arraigado en el sentido común, la resistencia y la Ilustración.
Este cambio de énfasis refleja los desafíos que enfrenta Macron en su lucha contra el crecimiento de la extrema derecha durante su último mandato. La frase «Francia debería seguir siendo Francia» se hizo notoria en los carteles del político de extrema derecha Eric Zemmour durante las elecciones presidenciales de 2022, quien defiende teorías de conspiración sobre la «inmigración no blanca» en Europa.
Macron abordó temas sensibles para la extrema derecha durante la conferencia, incluyendo propuestas detalladas sobre uniformes escolares y la posible expansión de un programa de «servicio nacional» a todos los alumnos. Además, presentó iniciativas para abordar la disminución de las tasas de natalidad, una preocupación clave para la extrema derecha francesa.
Sin embargo, esta estrategia ha generado críticas, siendo acusado por el diputado del Partido Socialista, Arthur Delaporte, por adoptar un enfoque «puramente reaccionario». Expertos constitucionales como Benjamín Morel sugieren que Macron está inmerso en un enfrentamiento político con la Agrupación Nacional (RN), liderada por Marine Le Pen y Jordan Bardella.
Macron calificó al RN como un partido de «mentiras» y «empobrecimiento colectivo», buscando desacreditar a su principal oponente. Morel, ciyado por la AFP, destaca que al establecer una especie de duopolio, Macron concentra votantes a su alrededor, presentando al RN como su oposición oficial y aliado.
La RN, ha mostrado un aumento en popularidad y se proyecta liderar las encuestas en las elecciones al Parlamento Europeo de junio. Macron, sin embargo, se esfuerza por desvincular la extrema derecha de los votantes de centroderecha, considerando fundamental la normalización del RN entre este sector.
La evolución política de Macron ha sido notoria, desde posiciones izquierdistas en sus primeros años hasta su enfoque más centrista en la actualidad. Este cambio ha generado escepticismo, especialmente después de aprobar una ley de inmigración que alineó sus prioridades con la derecha.
El líder del Partido Socialista, Olivier Faure, cuestiona la credibilidad de Macron, preguntando: «¿Quién puede creerle ya?».
Julien Odoul, diputado de la RN, interpreta la conferencia de prensa de Macron como un «homenaje» a la extrema derecha, sugiriendo que el presidente adopta propuestas y soluciones similares.
Por: Soufiane Ben Lazaar
19-01-2024