La localidad islandesa de Grindavik ha tenido que ser evacuada, nuevamente, por segunda vez, en tan solo unos meses. Así pues, durante la madrugada de este domingo, una grieta de aproximadamente 1 kilómetro ha entrado en erupción. El magma expulsado ha logrado superar las barreras de contención en proceso de instalación y se encuentra a tan solo 450 metros de los primeros hogares ubicados al norte de la localidad.

Ante este contexto, la Defensa Civil del país está monitorizando de cerca la situación, señalando que gran parte del pueblo permanece desocupado, ya que muchos residentes aún no han regresado tras la primera evacuación de noviembre. Asimismo, los servicios de rescate están trabajando para evitar que el magma cause daños significativos a maquinarias y vehículos de la zona industrial de Grindavik, una región pesquera clave en el suroeste de Islandia.
Cabe señalar que la zona en cuestión, que estuvo inactiva durante casi 800 años hasta principios de 2020, experimentó un aumento significativo de actividad sísmica en la península, y la emersión de magma comenzó en 2021. Aunque las erupciones son fenómenos comunes en Islandia, los residentes no enfrentaban una amenaza de esta magnitud desde 1973, cuando parte de una ciudad de aproximadamente 5.000 personas quedó sepultada bajo la lava en las Islas Westman.
14-01-2024